El iPhone 11 clamaba éxito desde su presentación. Era una versión «renovada» del iPhone XR, un anterior éxito de ventas difícil de superar, sin embargo, recogía todos sus pequeños defectos y los convertía en virtudes, contando con más potencia, más colores, más cámaras y en definitiva mucho más. Por eso no es de sorprender que durante el primer trimestre del año 2020 el iPhone 11 siga dominando con mano de hierro las ventas en Estados Unidos en lo que va de año.
Veremos a ver cómo avanzan estos datos estadísticos tras la llegada del iPhone SE (2020) al mercado.
Según Consumer Intelligence Rearch Partners (CIRP) entre enero y marzo del año 2020 el iPhone 11 y las variantes «Pro» se han llevado el 66% del total de los iPhone vendidos en ese período. Tampoco es mucho teniendo en cuenta que son tres terminales distintos y que tampoco hay demasiada competencia dentro del propio catálogo de Apple. Sin embargo, el 37% de esas ventas se las ha llevado el iPhone 11, el «pequeño» y «barato» muestra su posición dominante demostrando que Apple ha acertado en su catálogo. Así destrona como líder en ventas al iPhone XR que es el que venía siendo el mejor posicionado hasta el momento, un recambio natural, y es que el iPhone 11 es en esencia un iPhone XR-2.
La gama Pro del iPhone se ha vendido relativamente bien si lo compramos con el iPhone XS y el iPhone XS en las mismas fechas, mientras tanto sorprende el 13% de ventas que se han llevado el iPhone 8 y el iPhone 8 Plus, menuda cara se les habrá quedado a sus compradores al ver el iPhone SE (2020). Parece que la fórmula de gamas intermedias de Apple está funcionando bien y cada vez ofrece más productos distintos para todo tipo de usuarios. El iPhone 11 iba a ser un éxito, no hay sorpresa en la noticia.