La caída de ventas del iPhone no se puede explicar por un único motivo, como muchos tratan de convencernos, pero es indudable que la subida de precios en los últimos años es uno de ellos. En un mercado en el que casi todas las marcas están viendo cómo sus cifras de ventas disminuyen, son muchos los que reclaman una bajada de precios para conseguir mejores resultados en las cuentas trimestrales, algo que si parecía poco probable antes, ahora se vuelve casi imposible.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China que puede provocar un aumento muy considerable de las tasas de importación en ambos países, puede hacer que el precio de los terminales aumente hasta un 10%, lo cual es un incremento de más de $100 por unidad. ¿Cuál será la respuesta de Apple si esto llega a ocurrir?
En el último año Apple ha conseguido escapar indemne de la guerra comercial entre Donald Trump y China, pero puede que las cosas cambien este año. Por un lado Estados Unidos podría imponer una tasa de importación de un 25% a los productos que provengan del gigante asiático, algo que será correspondido con la misma medida por parte del gobierno chino. Esto provocaría un daño considerable a los productos de Apple fabricados y/o ensamblados en China, prácticamente todos: iPhone, iPad, accesorios como los AirPods, ordenadores Mac, etc.
Pero no sólo se afectarían los productos que llegan a Estados Unidos desde China, sino que también los que se fabrican en Estados Unidos y llegan a China para entrar en las cadenas de ensamblaje de los dispositivos finales. Este es el caso de los cristales que protegen la pantalla de los iPhone, o el sensor FaceID que se encarga del reconocimiento facial en los últimos modelos de iPhone y iPad.
Según los cálculos realizados por Bloomberg, el resultado final podría ser que el precio del iPhone se incrementara hasta un 10% para el usuario final. Si el iPhone XS Max comienza en los $1099, el próximo modelo podría comenzar en los $1209, algo que no ayudaría en absoluto a que el smartphone de Apple remontara sus ventas, lo cual le estará generando importantes dolores de cabeza a Tim Cook estos días. Las alternativas que tiene la compañía son poco esperanzadoras. Repercutir el incremento de precio íntegramente en el producto final, mantendría los beneficios obtenidos por cada unidad vendida, pero no ayudará nada a las ventas que seguramente caerán aún más. Si opta por asumir el coste de las tasas de importación y mantener el precio final al usuario, los beneficios por cada unidad caerán, lo cual no será bueno para sus cuentas finales.
En principio esto afectaría sólo a las ventas en Estados Unidos, por lo que nosotros no tendríamos que ponernos nerviosos ante una posible subida de precios de los nuevos productos de Apple. Pero ¿y si Apple optara por repartir el incremento de forma global? Si incrementa precios en Europa y en Asia podría amortiguar el daño en el mercado de Estados Unidos. ¿Estás esperando un iPhone más barato para este 2019? Pues o las cosas cambian mucho, o parece que tendrás que seguir esperando.
Entiendo que afecta la subida a Nivel Global, los iPhones que se venden en España también son ensamblados en China con lo que el incremento también les repercute aunque se vendan en España. Al final van a tener que hacerlo todo en Casita que es lo que pretende Trump. Que sigan subiendo, yo voy a seguir sin comprar mientras no bajen de precio o me haga rico, a este ritmo va a costar más un iPhone que un coche nuevo, si no, al tiempo.
También dijeron lo mismo con el IPhone Xs y salió al mismo precio. No me creo nada hasta que salgan a la venta. Todo son especulaciones y titulares a la tremenda.