Los Benchmarks nos suelen facilitar datos de la potencia bruta de los terminales, sin embargo, no son datos que podamos tomar como una referencia demasiado fidedigna del rendimiento de un terminal en concreto, sobre todo porque el software tiene mucho que decir al respecto, y también por los numerosos escándalos que rodean a las firmas que fabrican dispositivos Android en estos casos.
Según las primeras informaciones el iPhone XS Max ofrecerá un mejor rendimiento y mayor potencia que el futurible Galaxy S10+, un terminal que será lanzado a finales del mes de febrero, mientras que el iPhone XS Max cuenta ya con casi cinco meses a sus espaldas.
Y es que nos queda bastante claro que desde hace algún tiempo la firma de Cupertino está ofreciendo una potencia en sus terminales sin precedentes, y es que antes se preocupaban más bien de que el software no sacara a relucir carencias a nivel de potencia, pero ahora nos encontramos con un hardware que en muchas ocasiones brilla incluso por delante de iOS. En este caso Slashgear ha tenido acceso a los primeros datos de los Benchmarks del futuro Samsung Galaxy S10+ y ofrece resultados inferiores a los que encontramos en el iPhone XS Max.
- Samsung Galaxy S10+
- Single Core: 3.413
- Multi Core: 10.256
- iPhone XS Max
- Single Core: 4.816
- Multi Core: 10.433
La diferencia es notable sobre todo en términos de un único procesador, algo habitual en los terminales de Apple. En teoría ha sido probada la versión con el Snapdragon 855 de Qualcomm y 6 GB de memoria RAM en el caso del Samsung Galaxy S10+. Sea como fuere, tampoco termina de sorprendernos el hecho de que el iPhone XS Max siga siendo el terminal insignia con más potencia, claro está que es uno de los más caros dentro del mercado convencional de la telefonía móvil.