El pasado mes de enero, se anunció el veredicto del jurado de uno de los diferentes juicios a los que Apple se enfrenta, prácticamente, todos los años. Un juicio de demanda de patentes que empezó en 2016 y no se trataba de un troll de patentes, sino de Caltech, el Instituto de Tecnología de California.
El veredicto del jurado, y que fue ratificado por el juez, condena a pagar a Apple y Broadcom, 1.100 millones de dólares de forma conjunta (838 millones Apple y el resto Broadcom). Cómo era de esperar, los abogados de Apple presentaron un recurso de apelación.
Este recurso de apelación solicitaba que los importes que se habían utilizado para calcular la indemnización a pagar se reconsideraran, una solicitud que finalmente no ha tenido éxito y ambas compañías tendrán que pagar los importes acordados el pasado mes de enero en la sentencia, sin posibilidad de reducción.
El jurado calculó la indemnización en base al número de dispositivos que utilizan las patentes de Caltech que Apple había puesto en el mercado y que incluían tanto el iPhone, como el iPad, el Apple TV, los Mac, los Airport y incluso el HomePod (añadido posteriormente a la demanda).
Durante el juicio, afirmó que ellos no habían infringido la patente, sino que había sido Broadcom, fabricante del chip, sin embargo, el jurado consideró que Apple era consciente del uso de la tecnología de Caltech y lo utilizó sin llegar a un acuerdo previo con el instituto de tecnología de California.
El chip relacionado en este demanda, es el relacionado con las conexiones Wi-Fi y su funcionamiento en determinados ambientes y situaciones. De momento, no sabemos si los abogados de Apple tiene en mente presentar otro tipo de recurso para tratar de reducir el importe de la sanción o si finalmente la aceptarán y se centrarán en otros litigios de demandas a los que se enfrenta Apple constantemente.