La decisión de Epic Games de saltarse la pasarela de pagos de Apple e implementar la suya propia y que provocó la expulsión de Fortnite de la App Store, no fue cosa de un día (algo que nos podíamos imaginar) y que ha sido confirmado oficialmente por el CEO de Epic Games, Tim Sweeney.
Tim Sweeny ha concedido una entrevista a CNN Business en la que afirma que la empresa pasó varios meses preparando la demanda contra Apple. Esta demanda llevaba el nombre en clave Proyecto libertad (Project liberty) una demanda que se anunció a las pocas horas de la retirada de Fortnite de la tienda de aplicaciones de Apple.
Según afirma Sweeny, la idea de la demanda era abrir la plataforma de Apple a pequeños desarrolladores, para que tuvieran más libertad, algo que podríamos decir que han conseguido cuando hace unos meses, Apple anunció una rebaja en la comisión que queda de cada compra de los desarrolladores que cobran más de un millón de euros anuales, incluida la comisión de Apple.
Epic Games, con una valoración en bolsa de 17.300 millones de dólares, facturó 1.300 millones de dólares en compras dentro de Fortnite en 2020 y al no ser una empresa que cotice en bolsa, tiene la independencia económica para poder llevar a cabo su demanda contra Apple y Google.
Respecto al dinero que podido dejar de ingresar de todos los usuarios de iOS que han dejado de jugar a Fortnite, Sweeny no se pronunció. Pero si hacemos caso de los datos de Sensor Tower, desde el lanzamiento de Fortnite en la App Store, esta ha generado 1.200 millones de dólares.
El problema con estos datos, es que son estimaciones y no provienen ni de Apple ni de Epic Games, por lo que es probable que no estén acorde con la realidad. Si esas cifras fueran correctas, dudo mucho que Epic Games mordiera la mano que le da de comer.
Estas declaraciones, demuestran, una vez más, que el objetivo de la demanda siempre ha sido Apple y no Google (ecosistema donde se puede instalar Fortnite sin ningún tipo de limitaciones a través de instalador de Epic). Podríamos decir que Google es una víctima colateral de esta demanda y que no se podía quedar fuera al ofrecer las mismas condiciones monetarias en cuanto a la comisión que se queda de cada compra.
