El Apple Park está finalizando sus obras después de años de trabajo. Fue Steve Jobs quien en 2004 planeó la idea de un nuevo campus al Consejo de Apple, mucho ha cambiado el diseño de la idea original que tenía Jobs pero la esencia sigue siendo la misma. No podemos negar que ha sido una construcción costosa en la que Apple ha invertido más de 5000 millones de euros, pero lo que la gran manzana puede ofrecer en el Apple Park no lo podía ofrecer en ningún otro lugar hasta ahora mismo: satisfacción para los empleados, colaboración con el medio ambiente, un lugar donde celebrar keynotes, etcétera. Pocos meses quedan para que las obras finalicen completamente, y los empleados se acomoden (aunque ya lo están haciendo) en los diferentes despachos de la nave nodriza.
La incertidumbre de años de construcción llegan a su fin
A lo largo de estos últimos años, los medios especializados en Apple os hemos estado informando de todo lo que acontecía alrededor de las 70 hectáreas del Valle de Santa Clara (California, EEUU), un espacio donde se alberga el nuevo Apple Park, el heredero del actual Campus de Apple situado en Cupertino.
Gran parte de la expectación se debía a la primera maqueta que Steve Jobs nos presentó: una estructura parecida a una nave nodriza, en la que se iba a albergar a más de 12.000 empleados y con una peculiaridad: toda la energía iba a estar suministrada por energías renovables, además de albergar miles de árboles a su alrededor.
El avance de los años nos mostraba imágenes y avances que gracias a los drones nos permitían obtener una imagen real y global de cómo estaba quedando el hasta entonces Apple Campus 2. Y digo hasta entonces porque fue hace unos meses cuando la gran manzana desveló el nuevo nombre del campus: Apple Park.
Apple Park: respeto por el medioambiente desde el principio
No voy a engañaros. Una construcción de estas características crea un impacto paisajístico y medioambiental muy grande, es algo que no podemos negar. Pero Apple ha sido capaz de paliar este daño colateral intentando integrar el Apple Park en la naturaleza. Desde el principio fue un pilar clave de la construcción: zonas verdes.
A lo largo de las más de 70 hectáreas del nuevo espacio van a encontrarse más de 9.000 árboles autóctonos. Aunque en las imágenes que nos llegan del edificio no lo muestran, es porque los últimos retoques a la construcción tendrán lugar hasta octubre de este mismo año, o eso se espera. Durante este verano, se plantarán los árboles y se prepararán las zonas verdes, una vez la maquinaria pesada que ha sido necesaria para la construcción del campus se haya alejado de las zonas en las que se trabajará.
El diseño del complejo ha estado a cargo del ingeniero Norman Foster y su equipo, quien a diario tiene a más de 200 empleados trabajando en el terreno asegurándose que todo vaya según lo planeado. Además, las energías renovables también juegan un papel fundamental en todos los edificios que conforman el campus. En el tejado se encuentran placas solares con capacidad de producir 17 megavatios, lo que supone que se coronará entre uno de los edificios con energía solar más grandes del mundo.
Aunque hablaremos de ello más adelante, la ventilación también ha cobrado relevancia. El edificio no requerirá de calefacción ni aire acondicionado durante nueve meses del año ya que cuenta con un sistema por el que se integra el aire del exterior al interior, permitiendo variaciones mínimas de temperatura.
Una obra de arte para Apple, un mimo especial para los empleados
Apple siempre ha tratado con cierto mimo a sus empleados. Es importante tener una plantilla motivada, y que mejor motivación que mudarse a uno de las construcciones más caras e innovadores de Estados Unidos. Pronto veremos las primeras declaraciones de los empleados sobre cómo es trabajar en el Apple Park.
Por ese mimo especial que la gran manzana tiene a sus empleados, en su interior cuenta con un gimnasio de más de 9000 metros cuadrados, zonas para caminar y correr, despachos individualizados y zonas de entretenimiento. Gran parte de la inversión de este campus está dedicada a que los empleados se sientan como en casa y es que son más de 12.000 los que formarán parte de este nuevo complejo.
Tal es la dedicación que el otro día se desveló una de las patentes más extrañas de la gran manzana: un recipiente para pizzas exclusivo para que los empleados pudieran llevar a su despacho la pizza sin que se quedara reblandecida debido al vapor de agua que desprendía el alimento.
Sin dejar de lado a sus orígenes: el Steve Jobs Theatre
Si se sale del edificio principal se podrá ir a otros despachos externos o al Steve Jobs Theatre, siempre rodeado de zonas verdes. El Steve Jobs Theatre es un auditorio con capacidad para más de 1.000 personas donde se espera que a final de año Apple presente su nuevo iPhone 8, dando un guiño especial a Steve Jobs, y al décimo aniversario del iPhone.
No podemos dejar de lado a Jobs, cuya esencia se encuentra en cada rincón del Apple Park: desde la energía renovable del techo del edificio principal hasta la fuente que se encuentra en su interior. Apple ha sabido desarrollar una idea en la que el antiguo CEO había trabajado mucho tiempo.
El Steve Jobs Theatre se finalizará este verano y destaca por tener una gran altura, tener un techo de fibra de carbono y una cristalera rodeando toda la estructura, permitiendo así ver toda la inmensidad del Apple Park.
Ahora es turno de que el Apple Park comience a andar
No queda otra que esperar a que Apple de por iniciada la actividad dentro de su nuevo campus. A día de hoy, decenas de personas están mudándose desde el anterior campus al nuevo Apple Park hasta completar el aforo de más de 12.000 personas. Mientras tanto, desde aquí deseamos poder verlo de cerca una vez en la vida.
¿Y a vosotros, qué os transmite el Apple Park? ¿Creéis que se ha plasmado la idea original de Jobs?