A finales de julio, Facebook confirmaba el rumor a voces que era Instagram Kids, una versión de Instagram para niños que tenía previsto lanzar en los próximos meses. Parece que el escándalo generado la semana pasada tras los informes filtrados de la propia plataforma apuntando a que esta plataforma afectaba negativamente a los jóvenes, ha tenido parte del culpa en esta decisión.
Facebook ha anunciado que suspenden temporalmente Instagram Kids para centrarse en la creación de herramientas de supervisión parental y de tratar de convencer a los responsables políticos de la razón de ser esta plataforma. Ayer lunes, Adam Mosseri, máximo responsable de Instagram publicó un interesante comunicado.
En este comunicado, Mosseri afirma que la idea de Instagram es permitir a los menores de 13 años tener una experiencia segura en la plataforma y tiene como objetivo abordar un problema importante en la industria, que no es otro que los menores falsean sus edades para descargar y utilizar aplicaciones para mayores de 13 años.
Creemos firmemente que es mejor que los padres tengan la opción de dar a sus hijos acceso a una versión de Instagram diseñada para ellos -en la que los padres puedan supervisar y controlar su experiencia- que confiar en la capacidad de una app para verificar la edad de los niños que son demasiado jóvenes para tener una identificación.
Según afirma Mosseri, la paralización de este proyecto es para dar tiempo para trabajar con los padres, expertos, responsables políticos y reguladores para escuchar sus preocupaciones y demostrar el valor y la importancia de este proyecto para los adolescentes.
Criticado desde el principio
Instagram Kids ha sido objeto de numerosas críticas por parte de Facebook, y en mayo una carta de los fiscales generales de 44 estados instaba a Facebook a reconsiderar y abandonar el plan por completo.
Se afirmaba que suponía un peligro potencial para la salud mental de los usuarios más jóvenes «que no están preparados para afrontar los retos de tener una cuenta en las redes sociales».
En agosto, Facebook comenzó a obligar a los usuarios de Instagram a añadir su fecha de nacimiento, como parte de su movimiento para implementar controles parentales más adelante.