Facetune 2, una evolución directa hacia la caja registradora

Facetune es indudablemente una de las aplicaciones que más éxito ha cosechado en la App Store a lo largo de los últimos años, ya que nos ha dado la opción de mejorar los retratos realizados con el iPhone en cuestión de segundos de forma muy positiva en cuestión de segundos. Ahora Lightricks vuelve a la carga con una segunda edición que nos trae mejoras agradables pero también desagradables.

A mejor

La llegada de la segunda edición de Facetune viene acompañada de una función muy demandada por los usuarios de la primera versión, y no es otra que la edición en directo. Es decir, cada vez que hagamos un cambio en el retoque lo veremos en ese mismo momento, sin tener que esperar ni siquiera a sacar la fotografía y por tanto resultando en un ahorro de tiempo muy notable cuando realizamos múltiples retoques en función de la postura en la foto.

Otras mejoras notables de la aplicación son los nuevos ajustes (especialmente en la iluminación dinámica de la fotografía) que nos permiten ir un poquito más allá a la hora de gestionar el aspecto de la persona que estamos retocando. Además Lightricks ha añadido un sistema que recrea nuestra cara en 3D para poder hacer retoques imposibles para casi cualquier otra aplicación tanto por calidad como por precisión.

Monetización

Y es aquí donde viene el problema, y donde los usuarios han entrado en cólera. En lugar de ofrecer una aplicación completa con todos sus accesorios por un precio cerrado, Lightricks ha optado por dos modelos separados: podemos comprar individualmente los retoques (resultando en una factura abultadísima) o podemos suscribirnos a la aplicación por unos precios que parecen algo más altos de lo que la gente ve razonable.

Las suscripciones que dan el acceso total se van a 1,99 euros por mes, 9,99 euros al año o 29,99 euros por la suscripción de por vida, precios que pueden llegar a estar justificados pero que si seguimos la tónica habitual del mercado se pueden considerar relativamente altos. Y es algo que los usuarios no han dejado pasar de largo, puesto que en las reviews de la aplicación se acumulan las opiniones de una estrella quejándose del nuevo modelo de negocio impuesto por Lightricks y de los precios puestos por la compañía en la aplicación.

La realidad es que a la hora de retocar retratos, esta aplicación no tiene rival en cuanto a la relación rapidez/resultados. El precio para alguien que la usa poco puede ser excesivo, pero es cierto que si le das un uso continuado al final hablamos de menos de un euro al mes, lo cual suena razonable.

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