El año pasado lo despedimos con la triste noticia, para algunos usuarios, de la compra de Pebble por parte de Fitbit, una compra que llevará al cierre a la pionera en el mundo de los smartwatches que no supo adaptarse a tiempo a las nuevas tecnologías y a las necesidades crecientes de los usuarios. Con la desaparición de Pebble desaparece en el mercado la compañía que convirtió en algo popular poder tener en nuestra muñeca todas las notificaciones que llegaban a nuestro smartphone, independientemente de la marca o modelo del fabricante, ya que era compatible tanto con iOS como con Android, aunque en este último tenía más libertad de movimientos que en el ecosistema de Apple.
Fitbit cerrará la compañía y se quedará con las patentes de la compañía así como parte del software de los smartwatches de la compañía para, con casi toda probabilidad, integrarlo en sus futuros modelos. Pero parece que no es la única compañía de smartwatches que se ha puesto a tiro de piedra de Fitbit, ya que la compañía Vector, una startup rumana creada por antiguos empleados de la firma Citizen, también ha pasado a forma parte Fitbit.
Al igual que en el caso de Pebble, los empleados serán integrados en la plantilla de Fitbit y esta procederá a su cierre, por lo que todos los usuarios de los smartwatches de la compañía dejarán de recibir actualizaciones y servicio post-venta. Esta nueva compra confirma que la compañía Fitbit tiene la intención de lanzar al mercado un producto con un consumo de batería muy ajustado en la línea de Pebble y Vector, pero gastar el dinero que ha invertido la compañía en lugar de adoptar esta tecnología no acabo de verle el sentido a no ser que las patentes en mano de ambas compañías permitan a Fitbit obtener réditos que justifiquen la inversión.