Desde que Donald Trump es presidente, las relaciones de Apple y Foxconn han pasado por diversos estados debido a las intenciones del presidente americano para conseguir que los grandes fabricantes, lleven, en la medida de lo posible, la producción de sus dispositivos a territorio americano. Foxconn confirmó hace unos meses que tenía la intención de comenzar a abrir unas instalaciones en el país pero no habíamos tenido más noticias al respecto.
Según informa la CNBC, la compañía asiática ha llegado a un acuerdo para abrir su primer Campus / Fábrica / Oficinas centrales en territorio americano, concretamente en Wisconsin, unas instalaciones que se utilizarán para fabricar pantallas para sus clientes, ya que la compañía con sede en Cupertino no es su único cliente.
Foxconn invertirá 10.000 millones de dólares para construir las nuevas instalaciones como parte de la oferta del presidente Donald Trump para devolver los puestos de trabajo en la industria manufacturera a Estados Unidos, una de las promesas electorales de Donald Trump durante su campaña, poniendo siempre a Apple como referencia, tanto para lo bueno como para lo malo.
Estas nuevas instalaciones, darán trabajo a alrededor de 500 personas a través de los siete edificios que formarán parte del campus que está construyendo la compañía asiática en Milwaukee, a los que hay que sumar otros 13.000 puestos indirectos. La asamblea de Wisconsin aprobó el verano pasado un proyecto de ley en el que ofrecía una paquete de incentivos fiscales de 3.000 millones de dólares.
La fecha prevista para la apertura de este nuevo Campus / Fábrica / Oficinas centrales de Foxconn en Estados Unidos está prevista para 2020, una fecha que según evolucionen las obras podía verse retrasada en el tiempo. La decisión de Foxconn se ha basado, no solo en los incentivos fiscales que le ofrece el estado, sino también en las vías de comunicación que tiene, un aspecto muy a tener en cuenta en este tipo de decisiones.