Muchas son las empresas que están viendo como debido al coronavirus, sus ventas han experimentado fuertes descensos. Pero no solo las empresas que venden el producto final, se están viendo afectadas, sino que también las que ensamblan los diferentes componentes que forman parte del mismo, como es el caso de Foxconn, el mayor fabricante / ensamblador de dispositivos electrónicos del mundo.
Foxconn, el principal proveedor de Apple ha visto como sus ingresos se desplomaron en un 23,7% durante el cuarto trimestre de 2019, un período en el que el COVID-19 todavía no había comenzado a causar estragos en China, aunque la primera infección conocida del coronavirus se data del 17 de noviembre de 2019, en Wuhan, China.
El beneficio de Foxconn en el cuarto trimestre de 2019, ascendió hasta los 47.800 millones de dólares de Taiwán (1.600 millones de dólares). En el mismo período del año anterior, Foxconn obtuvo unos beneficios de 62.600 millones de dólares de Taiwán (2.070 millones de dólares). La compañía asiática no ha informado acerca de los motivos que han generado esa reducción de beneficios.
Foxconn ha luchado contra el coronavirus con todas las medidas que ha tenido a su disposición. A principios de 2020, se vio obligada a cerrar dos de sus principales fábricas donde se ensambla del iPhone en China. Cuando volvió a abrir sus puertas, lo hizo con menos del 10% de sus trabajadores y afirmó que el COVID-19 afectaría sin duda a sus ingresos a lo largo del año.
La semana pasada, Foxconn afirmó que ya estaba funcionando a pleno rendimiento, después de haber contratado a más personal para sus fábricas de China y poder así satisfacer la demanda estacional del iPhone.
Apple, por su parte, ha visto como sus ingresos aumentaron en un 9% durante el último trimestre fiscal de 2019, con un incremento en las ventas del iPhone de un 8% según los analistas, ya que Apple dejó de informar acerca de las cifras de iPhone vendidos en enero de 2019.