Siguiendo una tendencia que incialmente se tildó de polémica, el gigante de las búsquedas seguirá el mismo camino que Apple y Samsung: eliminará el cargador incluido en los próximos dispositivos que lanzará al mercado, empezando con el Pixel 6 y Pixel 6 Pro, dos terminales de gama alta que llegarán al mercado en otoño, una generación que supondrá, además, una importante renovación estética en cuanto a especificaciones, diseño y que además, incorporará su propio procesador bautizado como Tensor.
En los últimos años, Google ha enviado un adaptador de corriente USB-C de 18W con cada teléfono que ha puesto en el mercado. El Pixel original que se lanzó en 2016 incluía un cargador que combinaba con el color del dispositivo, pero la compañía cambió rápidamente de opinión e incluyó un cargador en color blanco en todos los dispositivos posteriores.
El próximo Pixel 5a que Google presentó ayer, si incluirá el cargador con el Pixel 5a, un terminal que llegará finales de este mes a Estados Unidos y Japón inicialmente. Google ha confirmado a The Verge que los futuros teléfonos irán sin el cargador. El razonamiento de la compañía, es el mismo que emplearon Samsung y Apple y es que la mayoría de la gente tiene un cargador USB-C hoy en día.
De esta forma, Google puede reducir al a mínima expresión el embalaje de los nuevos Pixel 6 y Pixel 6 Pro, ya que elimina el objeto más grueso que se incluía tradicionalmente en la caja.
El cargador de 45 euros en Europa (35 dólares en Estados Unidos) que Google vende de forma independiente a través de su página web, nos ofrece una potencia de carga de 18 W e incluye un cable de carga de un metro con conexión USB-C, un precio que podría verse reducido tras decidir eliminarlo del embalaje.
En el caso de Samsung, el cargador más económico, tiene un precio de 25 euros en Europa (19 dólares en Estados Unidos), el mismo precio que el cargador básico que Apple pone disposición de los cliente que quieran adquirirlo. En ambos casos, el cargador, no incluye un cable USB-C.