A la hora de diseñar un juego, es muy difícil dar con la clave para que el usuario se enganche desde el principio, requisito indispensable si queremos perseguir la estela del triunfo que pocos desarrolladores tienen en su poder.
Hill Climb es un título que ha dado perfectamente en el clavo para lograr ese toque de adicción que obliga al usuario a jugar una y otra vez para intentar batir su propio record.
Cuando iniciemos el juego por primera vez, Hill Climb nos dará un vehículo (un jeep) y un escenario repleto de subidas, bajadas y zonas abruptas que tendremos que ir superando. Durante el recorrido, iremos recogiendo monedas que nos darán acceso a mejoras del vehículo, desbloqueo de más escenarios y a la compra de otros medios de transporte.
Nuestro paseo por los escenarios no será tarea sencilla. A parte de que tendremos que hilar muy fino para dosificar el uso del acelerador y el freno para evitar volcar, hay que estar pendiente de no quedarse sin gasolina. En otras ocasiones, las prestaciones de nuestro vehículo hará que no podamos avanzar más debido a la falta de potencia, tracción o agarre.
Es ahí dónde entra en juego el papel de las monedas que hemos ido consiguiendo. Comprar mejoras para el vehículo es esencial para poder recorrer más metros.
El consejo que os doy para lograr la mayor cantidad de monedas en el menor tiempo posible es el siguiente. Lo primero que tenéis que hacer es mejorar las prestaciones del Jeep inicial hasta la mitad más o menos. Luego ahorráis lo suficiente para desbloquear el nivel de la luna (Moon) y una vez que lo hemos conseguido, jugaremos una y otra vez en él.
Lo bueno que tiene el nivel de la luna es que la falta de gravidez hace que saltemos durante mucho tiempo, algo que nos da una cantidad enorme de monedas para conseguir más mejoras y el desbloqueo de escenarios y otros coches. Es bastante fácil superar la cifra de 150.000 monedas en cada intento dentro de este nivel, cifra más que suficiente para que en varios intentos hayamos conseguido todas las mejoras del jeep inicial, convirtiéndolo en un coche muy versátil para todo.
El resto de niveles también tienen características concretas que los hacen únicos. Por citar algunos ejemplos, el nivel del hielo aporta falta de adherencia y el de las cuevas son peligrosas para el piloto ya que es muy fácil que en un salto toquemos en el techo con la cabeza.
A pesar de su apariencia sencilla, Hill Climb es un juego que merece la pena disfrutar en el iPhone o iPad:
Nuestra valoración
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