El HomePod está pensado para Apple Music y Siri, pero no los necesitas

Apple ha creado un altavoz maravilloso, el HomePod. Todas las críticas coinciden en la calidad del sonido y el diseño perfecto para cualquier lugar que tiene. Pero, como ocurre con muchos productos de Apple, nos centramos más en lo malo. En el punto débil del producto nuevo. Lo sorprendente es que hay gente que defiende este punto débil como la fortaleza del ecosistema. Creo que está claro que hablo de Siri y Apple Music.

Todavía recuerdo el primer Apple TV que tuve. El de tercera generación. No hacía mucho per se. Las escasas e inútiles apps que traía en España eran motivo de preguntas como: “¿Pero por qué lo has comprado?”, ”¿No hay que tener todas las películas en iTunes para que sirva de algo?”. Era cierto. Hasta la llegada de tvOS, con su tienda de aplicaciones, el Apple TV era el producto más infrautilizado de Apple que tenía.

Pero lo tenía y lo disfrutaba. Simplemente no era todo lo cómodo que cabría esperar, a no ser que lo usaras como Apple tenía diseñado. Comprar y alquilar películas en iTunes, ese era el plan para España, junto con ver Keynotes en directo. Eso no me duró mucho a mi, más bien nada. Sabía lo que tenía que hacer: VPN, instalar Netflix, cuenta estadounidense, etc. para disfrutar de verdad de las posibilidades. Y ver mi biblioteca de películas y series gracias a AirPlay con Beamer, por ejemplo, o usando la duplicación de pantalla.

Con apps como Beamer conseguí la definición perfecta de mi Apple TV de tercera generación. “Un cable HDMI, sin cable”. Mientras muchos conectaban el Mac a la televisión para ver una película, yo utilizaba la duplicación de pantalla o directamente enviaba el contenido a través de AirPlay. Lo recuerdo con amor.

Y llegó el Apple TV de cuarta generación y con él se desató una comedida oleada de apps. Lo que dejó inservible AirPlay y la duplicación de pantalla para mi. El nuevo concepto no era “utiliza el Apple TV como queremos”, sino “utiliza el Apple TV como tú quieras”. Puede que tardara en llegar, pero llegó mejor de los esperado.

Volviendo al HomePod, parece que las opiniones son las mismas que el Apple TV en sus comienzos. “¿Para qué lo quieres si no tienes Apple Music?”, “No tiene ni bluetooth, ¿cómo piensas usarlo?”. Estamos en la misma línea de salida que el Apple TV. El HomePod no hace mucho per se, porque Apple tiene un plan: Usa Siri, usa Apple Music, etc. Pero igual que ocurrió con el Apple TV, hay un paso más allá que dar. El paso con el que empezarás el camino del verdadero uso del HomePod.

No debemos olvidar que el HomePod es, ante todo, un altavoz. Úsalo para escuchar música, podcasts o sonidos de ballenas, el resultado final es que no notarás que no tiene Bluetooth, o que “no sea compatible con Spotify”. Es tan sencillo como que la mayoría de altavoces que hay por el mundo, con la excepción de los Sonos y pocos más, no son compatibles con estos servicios. Son un mero altavoz de lo que se reproduce en otro lado. Y tan sencillo como saber que AirPlay sustituye con creces al bluetooth en un ecosistema Apple.

Yo, por ejemplo, tengo un Beatbox Portable (si, es grande y viejo, todavía con pilas de esas gordas) y un Beats Pill. Ambos los enciendo y se conectan automáticamente a mi iPhone. No tengo que hacer nada más. Lo que fuere que sonara en mi iPhone pasa a sonar en los altavoces. Lo mismo ocurre con el HomePod. En lugar de activar el HomePod, simplemente lo seleccionamos desde el iPhone (en el centro de control, sin mucho lío), como hemos venido seleccionando el Apple TV mucho tiempo, ya que están siempre “encendidos”.

¿Qué más dará que no tenga bluetooth? Si sólo tienes dispositivos iOS (como ocurre con el Apple TV), la compatibilidad está ahí, sea lo que sea que quieras reproducir. Estoy deseando ver lo que tiene Apple preparado para la cuarta generación del HomePod (¿podOS?), pero hasta entonces, lo que muchos ven como limitación, yo lo veo como facilidad de uso. El bluetooth requiere de enlaces y de encender dispositivos, mientras que el HomePod tiene un funcionamiento más simple, cómodo. Recordando a los Airpods (aunque estos sí permitan usarse con dispositivos no-iOS).

Y lo mismo ocurre con la compatibilidad con Apple Music. No es una compatibilidad, ni una limitación, es una opción. Al igual que el Apple Watch series 3 con LTE, el HomePod puede hacer streaming directo desde Apple Music. Algo útil, únicamente, si no tienes tu iPhone al lado. Llevamos mucho tiempo diciendo que Siri tiene mucho “margen de mejora” (como diría un buen consultor) y la realidad es que, si tienes el iPhone a mano, es más cómodo seleccionar la música desde él que pedírselo a Siri. Esto hace que se igualen en funciones Apple Music, Spotify, YouTube y la app para los sonidos de ballenas. Simplemente seleccionamos el HomePod desde el centro de control y disfrutar.