Los primeros clientes que pidieron un Apple Watch ya lo están recibiendo en sus casas y como no podía ser de otra forma, iFixit estaba esperando su unidad para destriparla y así valorar la dificultad que entraña una reparación del reloj de Apple.
La unidad que han desmontado por el momento se corresponde a la edición deportiva del Apple Watch con caja de 38 milímetros. En este caso, el reloj viene con una batería de 205 mAh (frente a los 300 mAh de algunos competidores como el Moto 360) que proporciona un voltaje de salida de 3,8V y gracias a la cual, el reloj debería aguantar al menos 18 horas sin tener que recargarse.
Una vez extraída la batería, iFixit ha tenido que pelear con algunos de los tornillos más pequeños que han visto hasta la fecha, obligándoles a realizar algunas modificaciones en sus herramientas para poder seguir con la extracción de componentes del Apple Watch.
Otro detalle interesante que nos revela el trabajo de iFixit es que el puerto de diagnóstico sigue presente en las versiones comerciales del Apple Watch. En la red había un debate abierto sobre este tema y lo cierto es que se hacía raro que Apple fabricase dos variantes de su reloj.
Al final la duda ha sido resuelta y vemos que tras quitar la tapa protectora, queda al descubierto un conjunto de seis contactos cuya utilidad aún desconocemos pero que, seguramente, servirá como vía para realizar restauraciones forzadas o realizar un diagnóstico de uso del dispositivo.
Para terminar, volvemos a aclarar que el Apple Watch es resistente al agua pero no sumergible. Prueba de ello son las juntas de goma que hay bordeando la caja del reloj y algunos componentes como el puerto de diagnóstico, botón, altavoz o corona digital, es decir, las posibles entradas de agua.
Por lo demás, nada fuera de lo normal de momento ya que el equipo de iFixit sigue trabajando. Os informaremos si hay alguna novedad relevante acerca del hardware del Apple Watch que la compañía de Cupertino no nos haya contado.
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