Intel es una compañía de capa caída, los «pocos» ordenadores, tanto portátiles como sobremesa que se están vendiendo en los últimos años han afectado negativamente a su economía, tanto es así que han tenido que despedir a un buen número de empleados en Estados Unidos de América. El gran problema es que Intel no supo (o no quiso) adaptarse al mundo móvil, mientras tanto Qualcomm aprovechó para vender sus chips por doquier. Sin embargo, el último rifirrafe entre Apple y Qualcomm que hemos comentado aquí en más de una ocasión, ha postulado a Intel como principal candidato para fabricar el chip LTE que montarán los próximos iPhone.
Según DigiTimes, el actual estado de las negociaciones entre Qualcomm y Apple ha llevado a que la compañía de Cupertino encomiende a Intel la fabricación más cantidad de chips LTE que montarán los tres modelos que presumibilemente se presentarán durante el año 2017, hablamos del iPhone 7s, el iPhone 7s Plus y un modelo especial diseñado para rememorar el décimo aniversario del lanzamiento del iPhone y que Apple pondría el mercado desde 1.000 dólares.
Actualmente Qualcomm fabrica el 70% de los chips LTE que monta Apple, mientras que Intel se lleva únicamente el 30% de la fabricación. Sin embargo, el cambio va a ser gradual, nada de radicalidades, así pues durante este año el 50% de los chips LTE corresponderán a Qualcomm, y la otra parte exactamente igual se la llevará Intel. Esto se irá incrementando por tramos, pasando Intel a quedarse con el 70% de la fabricación en 2018 y con el 100% a partir de ese año.
No cabe duda que la guerra de royalties entre Apple y Qualcomm tiene mucho que ver, y perder un importante cliente como Apple no es plato de buen agrado para ninguna compañía. No obstante, Qualcomm ha mostrado una posición más de ataque que de defensa ante las acusaciones de la compañía de Cupertino.