Desde que aparecieron las primeras estadísticas de adopción del último sistema operativo de Apple para dispositivos móviles, os hemos informado periódicamente acerca de la adopción de iOS 11, una adopción que siempre ha ido por debajo de la versión anterior de iOS. Uno de los motivos a los se le ha achacado esta adopción más lenta ha sido la ralentización de los dispositivos más antiguos, una ralentización que finalmente ha confirmado Apple oficialmente y que se ha convertido en un serio problema de imagen para la compañía y que le ha obligado a ofrecer un programa de reemplazado de baterías para todos aquellos terminales más antiguos además de permitir al usuario final, mediante una actualización, poder elegir si quiere que su dispositivo funcione a pleno rendimiento o que alargue la duración de la batería, cuando esta no se encuentra en condiciones óptimas.
Apple ha actualizado los datos de adopción de iOS 11 en el portal para desarrolladores, y donde podemos ver como a día 18 de enero, iOS 11 se encuentra instalado en el 65% de los dispositivos compatibles, mientras que iOS 10, la versión anterior, todavía se encuentra en el 28% de los dispositivos compatibles. El resto, un 7%, dispone de una versión anterior a iOS 10.
Si comparamos estos datos con los del año pasado por estas mismas fechas, podemos como iOS 10 tenía una cuota del 76% el 6 de enero del año pasado. Si retrocedemos más en el tiempo, iOS 9 se encontraba a finales de enero en el 76% de los dispositivos, iOS 8 en el 68%, mientras que iOS 7 en estas mismas fechas en el 80% de los dispositivos compatibles.
El único consuelo que le queda a Apple, es que la última versión de iOS 11 supera de forma conjunta la cuota de las tres últimas versiones de Android de forma conjunta. Es de suponer, que conforme el programa de reemplazo de baterías funcionando de forma más estable y sin escasez de baterías, esta cuota se irá incrementado, pero todo a punta a que iOS 11 con la peor tasa de adopción de iOS en los últimos años.
