Según afirma Ming-Chi Kuo, actualmente todos los componentes que forman parte del Face ID, tienen un suministro estable por lo que en teoría, no deberíamos ver problemas de suministro del iPhone X en un futuro, aunque actualmente si queremos comprar un iPhone el tiempo de espera está fijado en 5-6 semanas.
El Touch ID llegó a los dispositivos de Apple de la mano del iPhone 5s, pero no fue hasta el lanzamiento del iPhone 6s, cuando Apple presentó la segunda generación del Touch ID, un lector de huellas que tardaba menos de la mitad de tiempo en reconocer la huella y desbloquear el dispositivo.
Ahora que la producción se ha estabilizado, el analista Min-Chi Kuo afirma que la próxima generación del iPhone que integre el Touch ID, utilizará exactamente los mismos sensores que encontramos en el iPhone X, por lo que si su funcionamiento no nos acaba de gustar o es errático, vamos a tener que esperar como mínimo al 2019, para que Apple renueve los componentes que forman parte de esta tecnología.
Kuo asegura que Apple no cambiará a un nuevo sistema de lentes híbridas fabricadas con cristal y plástico para el año que viene, como se había especulado hace unas semanas, ya que esto podría generar nuevos problemas en la línea de producción como parece haber sucedido con el iPhone X.
La semana pasada la publicación Bloomberg aseguró que debido a los problemas de producción que la compañía con sede en Cupertino estaba teniendo con los componentes del Face ID, había decidido rebajar la calidad de los mismos, lo que repercutiría en su funcionamiento. Rápidamente, Apple desmintió la noticia, algo a lo que no estamos acostumbrados, ya que el fallo del Face ID cuando Craig Federighi presentó su funcionamiento, sigue estando en la retina de muchos millones de usuarios, a pesar de las diferentes explicaciones se han publicado acerca de lo que realmente había sucedido.
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