El iPhone empieza a salir de las fronteras de Estados Unidos para comercializarse de forma oficiosa en otros países como es el caso de Nueva Zelanda. Un importador, Toshcomputer, lleva el iPhone a este país a un precio bastante elevado y desinformando sobre los inconvenientes de comprarlo.
El iPhone que este importador comercializa es el mismo que el norteamericano, por tanto, sólo funciona con las redes de AT&T, pese a que diga que funciona con Vodafone NZ. El modelo de 4 Gb se vende a 825 dólares mientras el modelo de 8 Gb se vende a 945 dólares, a lo que hay que sumar unos planes de 63 dólares mensuales y costes de llamadas o sms a precio roaming.
Todo esto sería una anécdota sino fuera porque la prensa del país, concretamente el NZ Herald en su sección de tecnología publica un extenso artículo, el cual es casi un anuncio gigante, más que una información veraz, ya que omite un detalle muy importante.
AT&T para cubrirse las espalda ante este tipo de actividades, dispuso para los iPhone que si a los 4 meses se detecta que el dispositivo sigue permaneciendo fuera de la red de «casa», la conexión telefónica móvil se desconecta automáticamente.
Por tanto, algunos neozelandeses comprarán el móvil de Apple sin saber que tarde o temprano se convertirán un gadget carente de su función principal, ser un teléfono.
Vía | GeekZone