El mes pasado, salían a la luz informaciones acerca del proveedor de Apple Japón Display que afirmaban que el fabricante asiático pidió a los bancos locales y a sus propios accionistas ayuda económica por valor de alrededor de 897 millones de dólares para poder financiar parte del esfuerzo para una «extensa» reestructuración de su negocio, que consistiría que transformar las cadenas de producción de pantallas LCD a los nuevos paneles OLED. Ahora se dice que la empresa podría estar buscando un socio externo para ayudar a pagar parte de esos fondos según publica el medio especializado Nikkei.
Japón Display se enfrenta a un momento difícil debido a su especialización a la hora de fabricar pantallas LCD en una época en que las empresas están cambiando lentamente al uso de OLED en teléfonos inteligentes. Este cambio, y fuente de su principal problema, incluye a su principal cliente, Apple, por lo que el dinero de la reestructuración se destinará a la instalación de líneas de producción de paneles OLED en parte de su plantas.
Japón Display está buscando inversores tanto a nivel local como en el extranjero, para que puedan abarcar dos objetivos: tanto «apuntalar su débil base financiera», así como ayudar con el funcionamiento de las operaciones de fabricación en el cambio de la pantalla LCD a la producción de OLED. Se dice que su decisión de acoger a un nuevo socio externo debe ser firme «tan pronto como para comienzos del próximo año”.
Fabricantes de teléfonos inteligentes como Apple, su mayor cliente, están cada vez más lejos de las pantallas LCD y se dirigen hacia el uso de pantallas OLED, campo en el que la compañía japonesa está muy lejos de sus rivales de Corea del Sur. JDI, como también se conoce a la empresa, ha elaborado planes para una amplia renovación y está a la caza de inversores en su propio país o en el extranjero que puedan ayudar a apuntalar su inestable base financiera y echar una mano en las operaciones en funcionamiento.
Los pasos que el proveedor está tomando para reestructurar sus operaciones comenzarán con un corte de nuevo en la producción de LCD, así como con el despido de «más de 3.500 trabajadores» que sufrirán plantas de montaje de piezas en China y Filipinas. En Japón, Japan Display iniciará un «programa de jubilación anticipada» para 250 trabajadores voluntarios que se ofrezcan para integrarse en él, pensado para plantas diseñadas para la fabricación de LCD, incluyendo una planta central en Japón que detendrá por completo la producción y pasará a ser reutilizada para la fabricación de paneles OLED, mientras que los trabajadores restantes serán transferidos a otras fábricas.
El coste de los planes de reestructuración de Japan Display se estima en alrededor de 1.350 millones de dólares, con muchos observadores en el mercado esperando a que el proveedor ponga fin a su próximo año fiscal con otra pérdida monetaria, en lo que sería «el cuarto año consecutivo de la compañía en el rojo”. Por sus créditos bancarios, tres bancos locales han acordado extender a Japan Display nuevas líneas de crédito por valor de alrededor de 997 millones de dólares.
Otros proveedores de Apple ya han comenzado la fabricación de paneles OLED, incluyendo el actual líder en el campo, Samsung, y LG Display. La propia Apple se dice que va a ser un actor importante en la inversión en la producción de OLED de LG Display con la esperanza de que pueda disminuir su dependencia de Samsung. Hay que recordar que Apple quiere que toda su producción de iPhone en 2018/19 vaya montada con OLED.
Para Japan Display, el cambio planificado de la compañía a OLED comenzó con un informe en diciembre de 2015, donde se citó un plan para comenzar la producción masiva de paneles OLED para el iPhone en la primavera de 2018. Luego, en noviembre de 2016, el proveedor buscó un fondo respaldado por el gobierno de mejorar su tecnología LCD e introducir líneas OLED en sus plantas.