Qué dura es a menudo la vida del estudiante, no te queda otra que dedicarte los veranos a repartir pizzas de la franquicia de turno, o en el mejor de los casos servir comida rápida en cualquier hamburguesería. Sin embargo, siempre hay alguna vía de escape, y estos inteligentes chavales de Estados Unidos de América saben bien como «buscarse las habichuelas» reparando los terminales de la compañía de Cupertino.
Efectivamente, según una pequeña investigación llevada a cabo por un medio norteamericano, algunos jóvenes son capaces de ganar más de 20.000 dólares en Estados Unidos de América reparando iPhones durante los meses que duran las vacaciones de verano.
El Wall Street Journal ha entrevistado a un joven de 16 años que el verano pasado fue capaz de ganar hasta 24.000 dólares arreglando dispositivos con la manzana serigrafiada.
Puede ser frustrante estar aquí mientras tus amigos están cogiendo buenas olas en la playa.
Es la conclusión a la que ha llegado el bueno de Joseph Kokenge que ha aprendido a reparar los terminales gracias a los videotutoriales que ve en YouTube, un autodidacta con unas manos prodigiosas, ya que es necesaria mucha paciencia, tranquilidad y orden para llevar a buen puerto este tipo de operaciones.
Otro joven de 18 años también dejó su anterior trabajo, en la bolera de su padre, debido a que tenía mayores ganancias con este peculiar trabajo. Jack Hancock como se llama, también deja caer que no es oro todo lo que reluce, en alguna ocasión ha tenido que pagar un dispositivo completo por un error en la reparación, por ejemplo, cuando rompió el Touch ID de un iPhone y no tuvo más remedio que gastarse 400 dólares en un dispositivo de sustitución para el cliente.
Sin duda este negocio es bastante rentable para estos jóvenes que han nacido con la tecnología móvil en sus manos y que no tienen ningún miedo de solventar problemas con un costo inferior al servicio técnico habitual. Puedes leer AQUÍ la entrevista completa.