Y es que la condena a la que se enfrentaba el joven Youtuber Ruslan Sokolovsky, era de hasta 5 años de cárcel por el delito de incitación al odio por subir un vídeo jugando al popular juego Pokémon Go en una iglesia el pasado mes de agosto. Lo cierto es que le pudo salir peor la «broma».
El juego que se hizo popular el pasado 2016 levantando pasiones entre los usuarios que se lanzaron a las calles para cazar pokémones, pero en algunos casos parece que esto sirvió para algo más que jugar como en este caso concreto donde el usuario Sokolovsky, aprovechó para grabarse jugando en el interior de una Iglesia de Rusia y saltarse la ley a modo de protesta que tienen en el país sobre los lugares de culto religioso en los que no se permiten este tipo de acciones, además comentando lo que estaba realizando con aires de protesta.
Este es uno de los vídeos del youtuber, por los que ha sido acusado:
Sin duda los comentarios fueron un poco más allá y se le escucha decir claramente: ¿Quien puede ser ofendido porque caminar por una iglesia con un smartphone? ¿Por qué cojo…es te encerrarían por eso? Evidentemente ya sabemos como se las gastan en ese país y la policía se presentó en su casa para detenerlo por este acto de rebeldía dejando al youtuber bajo arresto domiciliario hasta el juicio.
Por suerte para él la condena bajó de los 5 años que le pedían hasta los 3, pero finalmente no tendrá que entrar en prisión si cumple con los requisitos expuestos por el juez sobre este tipo de actos. En este caso como defensa del acusad0 se presentaba también la organización de derechos humanos Amnistía Internacional y Ruslan Sokolovsky, se ha librado de la cárcel por los pelos.
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