A este iPhone 8 con pantalla OLED de 5.2 pulgadas le acompañarían otros dos con los tamaños que hemos ido viendo desde 2014, es decir, 4.7 y 5.5 pulgadas, pero con la diferencia de que estos modelos no contarían con pantalla OLED. Estos iPhone de 4.7 pulgadas y 5.5 pulgadas serían los herederos naturales del iPhone 7 y el iPhone 7 Plus, por lo que, y esto no lo han incluido en su informe, podría tratarse del iPhone 7s y el iPhone 7 Plus. Según KGI, el iPhone con pantalla OLED será el que llegue con las novedades más importantes.
El iPhone 8 tendría una «pantalla activa» de 5.2 pulgadas
Los matices que he mencionado al principio de este post es que las 5.1-5.2 pulgadas que recogen en el nuevo informe serían de «pantalla activa», mientras que el total de la pantalla coincidiría con las 5.8 pulgadas que mencionaron en el informe anterior. Esto debe significar que la parte plana de la pantalla tendrá un tamaño de 5.2 pulgadas, mientras que el 0.6 restante estaría curvado. Esto me hace preguntarme si no podremos interactuar con ese 0.6 curvado o si Apple se reservaría ese espacio para su propio software, todo suponiendo que KGI acierte en sus predicciones.
Según KGI, Apple pondría toda la carne en el asador en ese modelo con pantalla OLED de 5.2 pulgadas y sería este modelo con tamaño intermedio el iPhone más alto de la gama, un puesto que ahora ocupa el iPhone de 5.5 pulgadas. Sin lugar a dudas, esto podrían ser buenas noticias para los usuarios que prefieren un iPhone un poco más pequeño.
En cuanto a los modelos de 4.7 y 5.5 pulgadas, KGI cree que verán como su diseño se actualiza en 2017, pero con un cambio mucho más sutil que el que recibirá el modelo con pantalla OLED. El cambio más importante podría ser que estos modelos llegarían con carcasa de cristal y no de aluminio como los modelos actuales. Lo bueno es que, todo según KGI, Apple podría bajar el precio de estos modelos más conservadores, manteniendo el precio más alto en el modelo con la tecnología más importante.
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