No es la primera vez que un organismo que depende del Gobierno lanza algún tipo de novedad como por ejemplo una aplicación y la cosa no sale como se podría esperar. Y lo peor de todo es que habitualmente el gasto suele ser realmente grande (como aquella web del Senado…) y el resultado no acompaña. Duele decirlo, pero esto es realmente typical spanish.
Mal empezamos
Si bien la aplicación nace con la buena idea de aprovechar la ingente base de datos de la DGT y ayudar a los conductores de coches y motos, la realidad es que la aplicación no logra su cometido. Y no lo hace porque en muchas ocasiones la información que muestra no está actualizada y es imprecisa. Para descartar que fuera un problema mío le he pedido a algunos amigos que la probasen y de este modo pude confirmar que no era el único al que en pleno Julio le aparecían datos de meses anteriores por ejemplo en lo referente a la información del tiempo.
El diseño de la aplicación tampoco es glorioso, yo le doy un cinco raspado y gracias. Botones poco agradables visualmente y más propios de Symbian que de una app para iOS y un uso de la paleta de colores bastante discutible son dos de las cosas a reseñar, si bien al menos respeta la pantalla del iPhone 5. Esto que puede sonar ya a cachondeo, no lo es cuando en las últimas aplicaciones lanzadas por un organismo oficial nos aparecían dos bonitas bandas negras al abrirla en el último terminal de Apple.
Inestable
Lo peor llega cuando empezamos a usar la app intensivamente y vemos que los cuelgues son más habituales de lo deseable. No se los motivos de estos problemas, y sinceramente tampoco me importan demasiado, ya que si espero algo de una app para iOS es que el funcionamiento sea rápido, fluido y sin cuelgues. Aquí también le resto puntos a Apple, cuyo equipo de revisión de apps debería haber probado algo más a fondo la aplicación para prevenir estos problemas finales.
Para culminar este bonito desaguisado tenemos dos cosas que deben mejorar sin duda alguna: la primera es que no se pueden invertir las rutas (al estilo de las apps de Mapas de Google y Apple) y la segunda es que la base de datos de radares fijos no está demasiado actualizada. No quiero pensar mal, pero como maniobra para recaudar es realmente inteligente, y viendo como se las gasta la DGT en ocasiones tampoco me sorprendería demasiado que se les haya «olvidado» poner algún radar fijo en los mapas.
Lo bueno de las aplicaciones de iOS es que se pueden actualizar, así que esperemos que puedan revertir esta situación y que me hagan actualizar la entrada rectificando todos los puntos negativos. Ojalá.
Nuestra valoración
Más Información – TomTom se actualiza a la versión 1.3
