La Apple TV 4, el modelo que presentaron el pasado 9 de septiembre y que estará disponible a partir de octubre, poco tiene que ver con el modelo de tercera generación y anteriores. La App Store propia nos abrirá las puertas a un nuevo mundo de posibilidades en el que podremos jugar, escuchar música, navegar y, por supuesto, ver películas. Pero las mejoras no se quedan ahí. El nuevo mando, conocido como Siri Remote, o la mejoras en la conectividad Bluetooth son otros de los aspectos mejorados en este nuevo modelo.
La mejora en el Bluetooth es necesaria justamente para el nuevo mando, quien también incluye el panel táctil que nos permitirá controlar la Apple TV como si estuviéramos usando un iPhone. Por otra parte, la mejora también incluye la posibilidad de usar mandos para videojuegos de terceros, teclados y otros equipos de audio, como altavoces o auriculares inalámbricos, algo que, por cierto, me vendría genial.
Usar unos auriculares, lógicamente, es lo mejor para no molestar a nadie mientras vemos una película sin perder calidad de sonido. Incluso creo que es mucho mejor usar unos buenos auriculares que los altavoces por defecto de la mayoría de las televisiones. Pero, además, la Apple TV de cuarta generación tendrá un modo nocturno en el que cambiará la ecualización del audio para que oigamos mejor las conversaciones, perdiendo potencia en los efectos de sonido.
Para mi, la Apple TV 4 fue la estrella de la pasada keynote. Lo fue porque aunque el iPhone sea dispositivo con más éxito de Apple, la nueva generación del set top box de Tim Cook y compañía incluye muchísimas más novedades que un iPad de mayor tamaño o un iPhone con reconocimiento de presión. Además, comparado con otros dispositivos de la marca, el precio no está tan hinchado, aunque tampoco podamos decir que sea un dispositivo barato. De cualquier modo, aún tenemos un mes largo para decidir si la compraremos o no.
