Fotografiar la luna no es nada fácil. Con una cámara profesional, los preparativos son esenciales: trípode, quitar el modo anti vibraciones de la cámara enfoque manual, número f cerrado al igual que la velocidad de obturación que tiene que ser media (250 por ejemplo). Eso supone que muchas veces la imagen no nos salga todo lo nítida que nos gustaría. Y es entonces cuando tu «amigo», se planta al lado tuya, saca del bolsillo su Samsung y te hace una foto a mano alzada y se convierte en una de las fotos más nítidas de la Luna. Pero tú que lees este blog, sabes que hay truco y se llama fotografía computacional y los coreanos no están jugando lo que se dice muy limpio.
Los móviles de hoy en día, sus cámaras aparte de funcionar muy bien y ser un hardware evolucionado, tienen un software que llega a donde no llega los elementos físicos. Por muy buena que sea la cámara, no puede ser de los mejorcito por el tamaño del sensor y de los cristales, por lo que sus carencias se suplen en software. Lo que se llama fotografía computacional y a veces se pasan de la raya. Casi lo mismo que pasa con los filtros de Instagram.
Se ha podido determinar que los de Samsung usan una serie de plantillas para que las fotografías de la luna salgan siempre bien, independientemente de cómo hagamos la foto. Un usuario de Reddit lo ha mostrado de la siguiente manera:
Descargó una imagen de alta resolución de la luna, la redujo a solo 170 por 170 píxeles, recortó los reflejos y aplicó un desenfoque gaussiano para oscurecer en gran medida los detalles de la superficie de la luna. Esta imagen de baja resolución la puso en un monitor y capturó a distancia desde un dispositivo Samsung Galaxy. La imagen resultante tiene considerablemente más detalles que su fuente.
Así que, Samsung te hace creer que sus Zoom es maravilloso y que tú eres un fotógrafo muy bueno. Pero la realidad es bien distinta. Cuidado.