La conectividad Bluetooth y Wifi, clave para el Apple Watch

Si nos fijamos en las especificaciones del Apple Watch podremos ver que dispone de conectividad WiFi b/g, sin embargo cuando Apple habla sobre sus prestaciones indica que el Apple Watch usará la conectividad 3G/WiFi de tu iPhone para tener acceso a internet. ¿Qué sentido tiene entonces que el reloj inteligente de Apple tenga conectividad WiFi? ¿Por qué no permitir que se conecte directamente a nuestra red inalámbrica y dotarlo así de cierta autonomía? Al contrario de lo que pueda parecer no se trata de ningún capricho de Apple (esta vez no) ni de ningún error en las especificaciones. Os lo explicamos todo a continuación.

Seguro que conocéis AirDrop, la nueva forma de compartir archivos entre dispositivos que Apple empezó a usar con iOS 7. Lo que no muchos conocen es que este tipo de conexión no es simplemente una clásica conexión Bluetooth para transferir datos, sino que utiliza el Bluetooth 4.0 (de bajo consumo) para establecer la conexión pero luego usa la conexión WiFi (más rápida) para la transferencia de datos. De esta forma conseguimos una mayor eficiencia debido a una transferencia más rápida y con menor gasto de batería. Además esta conexión es prácticamente automática, sin necesidad de introducir claves ni poner dispositivos en «modo visible», como ocurría con el clásico Bluetooth.

Esta conexión «doble» es la que permite por ejemplo que el Apple Watch pueda servir de control remoto para la cámara ofreciendo una previsualización de la fotografía que se va a tomar. Sería imposible únicamente con una conexión Bluetooth. También es lo que provoca que no sea compatible con modelos anteriores al iPhone 5, ya que no son compatibles con esta conectividad. Las nuevas funciones de iOS 8 y OS X Yosemite (Continuity, Handsoff, AirDrop…) se basan en este mismo de conectividad, y por eso mismo sólo es compatible con ordenadores Mac a partir de 2011.