El iPhone 14 supuso una revolución por la integración de la conexión por satélite por parte de Apple. Este servicio, gratuito por dos años y posteriormente de pago, permite a los usuarios conectarse a un satélite para enviar mensajes, ubicación o activar a los servicios de emergencia cuando no hay conexión a Internet o conexión a un repetidor de señal. Un nuevo informe publicado por Mark Gurman asegura que esta conexión por satélite podría llegar al Apple Watch Ultra 3 durante el 2025, una tecnología que podría salvar vidas y justificar la renovación del reloj por parte de algunos usuarios.
Un salto al satélite en el Apple Watch Ultra 3
La tecnología que permite al conexión a satélites, explica Apple en su web, ofrece una experiencia totalmente diferente a la que estamos acostumbrados porque tienen poco ancho de banda y los satélites se encuentran a cientos de kilómetros de la Tierra. Un mensaje enviado por conexión satelital puede tardar unos 30 segundos en enviarse… pero podría justificar este tiempo si no hay conexión a Internet o no hay cobertura de ningún tipo, de ahí la importancia para Apple de disponer esta tecnología en los iPhone.
Un informe publicado por el analista de Bloomberg Mark Gurman ha asegurado que en los planes de Apple está llevar la conexión por satélite a los Apple Watch Ultra 3. Argumenta, además, que la decisión de llevarlo a los Ultra es que tienen una batería el doble de capacidad que el resto de modelos. Además, este reloj se utiliza para deportes mucho más extremos y que podrían justificar la peligrosidad. Por otro lado, esta tecnología serviría también cuando hemos perdido el iPhone o no tenemos el teléfono con nosotros o si por el contrario el reloj está siendo utilizado por un usuario sin iPhone, algo que por el momento no es posible.
Gurman también ha informado de que Apple sigue trabajando en dos sensores más relacionados con la salud. Uno de ellos es la monitorización de los niveles de glucosa en sangre, algo que está a años de llegar por el momento pero en el que Apple está invirtiendo mucho tiempo y dinero. Por otro lado, está la monitorización de la presión sanguínea, que podría llegar a los Apple Watch, quizá no como mediciones específicas sino como señas indirectas de que hay presiones arteriales superiores a lo normal.