Una de las novedades presentadas en la WWDC fue watchOS 7, el nuevo sistema operativo para el Apple Watch. Una de las características que incluye es la detección automática del lavado de manos. Muchos pensaron que esta función llegó a colación de la COVID-19. Sin embargo, voces internas de Apple aseguran que es una función que llevaba gestándose años y se ha conseguido publicar tras prueba y error. La detección automática hace uso de tres aspectos importantes: el acelerómetro, los sensores y la inteligencia artificial. Gracias a esto, el Apple Watch nos indica cuándo parar de lavarnos las manos o si aún no hemos cumplido con los 20 segundos recomendados.
Acelerómetro, sensores e IA: detección del lavado de manos en watchOS 7
Lavarse bien las manos durante al menos 20 segundos puede prevenir el contagio de enfermedades. El Apple Watch utiliza los sensores de movimiento, el micrófono y el aprendizaje automático para detectar los movimientos y sonidos relacionados con lavarse las manos, lo cual es un avance extraordinario en el sector de los dispositivos que se llevan puestos. En cuanto percibe que el usuario está lavándose las manos, activa un temporizador de 20 segundos y le avisa si acaba antes de tiempo. El Apple Watch también puede recordar al usuario que se lave las manos al llegar a casa.
El desarrollo de la función para detectar el lavado de manos ha sido largo. No es cosa de unos meses como muchos usuarios pensábamos. Esto ha sido anunciado por Kevin Lynch, vicepresidente de tecnología de Apple, que aseguró a TechCrunch que la función ha sido resultado de años de trabajo tras resultados de prueba y error.
El Apple Watch se encarga de escuchar el entorno intentando detectar el sonido del jabón o del grifo. Sin embargo, la diversidad de jabones y lavabos hace que la detección se complique mucho más. Es por eso que el acelerómetro también detecta los movimientos de las manos, que son conocidos por todos desde muy pequeños. Finalmente, la inteligencia artificial y el maching learning va aprendiendo el momento, la frecuencia, el sonido del jabón y de los lavabos que más frecuentamos para mejorar esta función que nos permite mantener nuestas manos limpias.
Sé el primero en comentar