En enero del año pasado, la empresa de tecnología para la salud Masimo, demandó a Apple en Estados Unidos, aduciendo que la compañía con sede en Cupertino estaba utilizando la tecnología que esta empresa había desarrollado en el Apple Watch. Esta empresa afirma que Apple lleva más de un año frenando el proceso judicial y desde la compañía ha tomado medidas.
Según podemos leer en Bloomberg, Masimo Corporation, ha presentado una queja ante la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos para que se prohíba la importación del Apple Watch en Estados Unidos, una denuncia que este organismo está examinando.
Masimo afirma que desde 2013, Apple ha estado interesada en asociarse con esta empresa por las funciones relacionadas con la salud para su línea de relojes inteligentes, sin embargo, Apple no consiguió su objetivo pero si ha utilizado la tecnología de esta empresa para añadir al Apple Watch diferentes funciones de monitorización de la salud.
El Apple Watch Series 6 infringe 5 patentes que utilizan la luz transmitida a través del cuerpo para medir los niveles de oxígeno en sangre, según la compañía. Esta tecnología patentada por la empresa es su principal vía de negocio.
Lo más probable es que la disputa acabe en un acuerdo que podría reportar entre 50 y 300 millones de dólares al año en concepto de royalties, según afirman Tamlin Bason, analista de Bloomberg.
Según la empresa, el público no se verá perjudicado si finalmente consigue que el Apple Watch deje de venderse en Estados Unidos, ya que la función de medición de oxígeno en sangre «no es esencial para la salud o bienestar público».
La compañía también afirma que además del supuesto robo de secretos comerciales, tiene constancia de que Apple ha contratado a más de un empleado de Masimo para llevar a cabo su proyecto de dispositivo orientado a la salud.
Y yo que creía que los de Apple eran unos santos…