Qualcomm y Apple están cada vez más lejos. Fue en enero del año 2017 cuando empezaron los problemas entre el fabricante y la compañía. Desde entonces, muchos han sido los gestos que nos muestran que la relación entre las dos empresas brilla por su ausencia. Hay que recordar que los últimos iPhone vienen con chips Intel en vez de hacer uso de los de Qualcomm.
Jeff William, el director de operaciones de Apple, ha dejado entrever algo más de información entre la relación con el fabricante con sede en San Diego. El principal tema fue que Apple quiso utilizar chips de Qualcomm e Intel, ambos dos, para la fabricación del iPhone XS, XS Max y XR, sin embargo, Qualcomm «no nos apoyó ni nos vendieron chips».
Una batalla entre Qualcomm y Apple que sigue en los juzgados
En enero de 2017, Apple comenzó una batalla legal con uno de sus mayores fabricantes de componentes del mercado: Qualcomm. La demanda tenía dos vías. En primer lugar, el fabricante tenía una posición de monopolio frente a otras empresas debido a sus patentes de conectividad en el mercado de chips, lo que hacía que sus políticas e incluso sus precios resultaban cuanto menos extraños. Por otro lado, Apple los demandaba por retener un pago de mil millones de dólares que aun no han sido vistos por los de Cupertino.
El director de operaciones de Apple, Jeff Williams, ha contado en una entrevista que al principio, los iPhone XR, XS y XS Max iban a llevar chips de Intel y Qualcomm: «la estrategia era dual para el 2018». Sin embargo, Qualcomm se negó a vender chips a Apple, entendemos que por su relación en los juzgados en aquellos momentos. Más adelante, Williams tuvo que contactar con Krzanich, el CEO de Intel, para solicitar el suministro de todos los chips LTE de los iPhone que fueron presentados en septiembre.
Jeff también ha hablado sobre el popular «acuerdo de incentivos de comercialización«, por el cual Apple tenía que pagar un pequeño porcentaje por cada chip que era comprado a otro fabricante. Esto ocurría en 2011 cuando la diferencia tecnológica entre los diversos fabricantes no era tan clara como ahora. Gran parte del fruto de la relación desastrosa entre Apple y Qualcomm procede de estos años donde el dinero, la acaparación y el monopolio eran la clave del negocio.