Vamos a volver a hablar de la historia de Qualcomm y Apple, pero esta vez no de cómo el fabricante de procesadores ha estado supuestamente instando a Apple al pago de unos derechos que no le pertenecían, sino de más bien un asunto en el que la Unión Europea ha entrado de lleno.
Y es que el fabricante de chips LTE de casi todos los iPhone (hasta ahora obviamente) está en serios aprietos por muchos motivos. A parte del litigio pendiente, Qualcomm acaba de recibir una multa de 997 millones de euros por parte de la Unión Europea.
El organismo encargado de la investigación ha determinado que Qualcomm ha estado pagando a la compañía (miles de millones según los datos) de Cupertino con la intención de que esta no utilizara los chips LTE de otras marcas de la competencia, quedándose así con toda la producción algunos de los teléfonos más vendidos del mercado e incrementando así no solo sus márgenes de beneficio, sino su postulación de cara a otras marcas gracias al escaparate que ofrece fabricar para una compañía como Apple. No sabemos como de habituales sin estas prácticas en el mundo de la tecnología y la electrónica de consumo, lo que está claro es que a la Unión Europea no le ha gustado absolutamente nada.
La Comisión Europea ha determinado que este movimiento va contra el libre mercado y las leyes de competencia que rigen el mercado. Estos mil millones suponen una porción importante, a pesar de que las últimas auditorías hablan de que Qualcomm podría haber obtenido hasta 20.000 millones de dólares en beneficios durante el año pasado, así que no sentará demasiado bien este golpe en la tesorería de la firma, pero sin duda está lejos de ser un golpe demasiado fuerte para la estabilidad de la misma, al menos mientras siga proveyendo y bien a la inmensa mayoría de teléfonos de gama media y alta que ejecuten el sistema operativo Android, que en suma son muchos (la mayoría del mercado de hecho).