Pocket Casts es una de las aplicaciones más populares para escuchar podcast, tanto en iOS como en Android, una plataforma que no solo nos ofrece todos los podcast que hay disponibles en iTunes, sino que además, también dispone de un gran número de podcast propios. Castro es otra de las aplicaciones más populares para escuchar este tipo formato de audio.
Una vez más, siguiendo las instrucciones del gobierno Chino, Apple ha decidido retirar ambas aplicaciones de la App Store China. No es la primera vez, ni está claro que será la última que Apple cumple con las peticiones del gobierno chino en cuanto a que aplicaciones pueden estar o no disponibles en la tienda de aplicaciones China.
Según podemos leer en la cuenta oficial de Pocket Casts en Twitter, Apple se puso en contacto con el equipo de desarrollo de la aplicación hace dos días para informa que Pocket Casts sería eliminada de la App Store en China. Según confirmó Apple, esta petición se ha realizado a través de la Administración de Ciberespacio de China, agencia que se encarga de controlar a que tipo de contenido se puede acceder desde internet en el país.
Este movimiento por parte del gobierno chino, no hace más que confirmar la censura del gobierno para que los ciudadanos no puedan acceder con libertad a cualquier tipo de noticias. Desde Pocket Casts afirman que si reciben alguna petición del gobierno chino para retirar parte de su contenido, se negarán rotundamente, ya que las posibilidades de volver a estar disponible en la tienda de aplicaciones de Apple en China, son mínimas.
Estos son mis principios, si no les gustan… tengo otros
Una vez más se demuestra que Apple hace todo lo posible para mantener contento al gobierno chino. Es una empresa, y gran parte de sus ingresos provienen de China, pero particularmente pienso que Apple no debería ceder a este tipo de peticiones tan a la ligera, ya que van en contra de los valores que Apple no se cansa de defender.
El gobierno chino tiene tanto que perder como Apple, o incluso diría más, ya que si Apple se planta de una vez y no cede a las peticiones del gobierno chino, tiene la baza de amenazar con llevarse toda la producción del país fuera de China, como ya ha comenzado a hacer en el último año, moviendo parte de su producción a la India y Taiwán.