En Actualidad iPhone ya os hemos contado en el pasado el éxito de aplicaciones como Uber: un servicio de limusinas que recogen a sus usuarios en cualquier parte de una ciudad y les llevan a su destino con tarifas muy asequibles. Servicios como Uber, Lyft y Sidecar son muchos mejores que los taxis convencionales en ciudades como Los Ángeles (California): sus conductores son más educados, les puedes puntuar a través de la aplicación, los coches están limpios y los precios llegan a ser incluso mejores a veces.
Como usuario habitual de Uber, los taxis de la ciudad los dejé atrás hace tiempo, sobre todo por el trato a los clientes y el hecho de que sea más cómodo gestionar todo a través de una aplicación que almacena los datos de tu tarjeta de crédito. Sin embargo, claro está, a las compañías de taxi de la ciudad angelina no les ha hecho ni pizca de gracia estos servicios y quieren acabar con ellos.
La ley del condado de Los Ángeles está de parte de los taxistas y las autoridades han pedido a los conductores de Uber, Lyft y Sidecar que dejen de recoger a pasajeros por la ciudad, a riesgo de ser arrestados, multados e incluso encarcelados, además de perder el coche. La ley de transportes de la ciudad solo da permiso a servicios de taxi autorizados a realizar este tipo de actividades. No obstante, los responsables de Uber se han defendido diciendo que ellos ofrecen un «servicio de limusina».
Más complicado lo tienen los creadores de Lyft y Sidecar, ya que sus conductores son personas particulares que pueden inscribirse al servicio desde sus teléfonos móviles. Además, los coches de Lyft los podemos identificar fácilmente, ya que llevan un bigote rosa pegados en el parachoques, por lo cual, a la policía no le costaría nada encontrar y arrestar a los conductores.
No obstante, los representantes de Uber, Lyft y Sidecar ya han anunciado que no harán caso a esta ley que se contradice con otras leyes estatales y que, por lo tanto, sus conductores seguirán circulando libremente por la ciudad.
Mientras tanto, las compañías de taxi de la ciudad se quejan de que estas aplicaciones no deberían ser legales y que les hacen una competencia desleal, ya que sus vehículos no se adaptan a las normativas establecidas por la ciudad, por lo cual tienen que invertir menos dinero.
No estaría nada mal que estas compañías de taxi también invirtieran dinero en educar a sus conductores, a limpiar los coches y, por qué no, a implantar también una aplicación si tanto les molesta que el mundo avance hacia el futuro.
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Una cosa es que el mundo avance y q estas inciativas generen un cambio positivo. Pero otra es entender q poner a circular un taxi tiene que ser muy caro… Hablando con un taxista de barcelona me contaba cómo se organizan los turnos para no hacer una competencia desigual entre ellos y es algo realmente complejo. Al final espero que todo esto genere cambios para bien, pero hay q entender que si yo voy con un coche a recogerte como particular estoy actuando en desigualdad de condiciones.