La batería es un bien preciado, muchos se están dando cuenta ahora que se ven atados a aplicaciones de videollamadas o relacionadas con el teletrabajo, aplicaciones que están constantemente actualizando, recibiendo notificaciones y trabajando en segundo plano.
Como bien sabemos, muchos entes gubernamentales están apostando por el lanzamiento de aplicaciones móviles para realizar seguimientos de la población y así controlar con datos más exactos la pandemia que estamos viviendo en la actualidad. Sin embargo, en Australia el conflicto entre la aplicación contra el COVID-19 y la batería de los usuarios ya ha sido desatado, ¿merece realmente la pena apostar por estas tecnologías?
En primer lugar tenemos que mencionar que en Australia han decidido lanzar esta aplicación que ha sido descargada ya en dos millones de dispositivos del país. Esta aplicación se basa casi por completo en la versión que Singapur puso a disposición de sus ciudadanos llamada TraceTogether. Ahora llegan los problemas, iOS cierra aquellas aplicaciones en segundo plano que hacen uso del Bluetooth y otro tipo de funcionalidades a fin de preservar la privacidad de los usuarios, y esto causa que los usuarios deben abrir constantemente la aplicación para que funcione correctamente, lo que causa un consumo especialmente alto de batería.
Apple ya lo ha dicho en alguna ocasión: «No debes cerrar completamente las apps en iOS, eso consume más batería ya que hay que arrancarlas nuevamente, iOS gestiona la multitarea de forma independiente». Esto no sucede por ejemplo en Android, donde el sistema no es tan radical con este tipo de ejecución de aplicaciones en segundo plano. Por tanto parece que lo más lógico es esperar a que Apple lance su propia versión o seguir realizando un consumo especialmente alto de la batería utilizando estas aplicaciones gubernamentales a fin de aportar nuestro granito de arena contra el COVID-19.