Ante los problemas a los que se esataba enfrentado Apple en la India, con escasas ventas de sus dispositivos nuevos, la compañía con sede en Cupertino decidió lanzar un programa para poner a la venta iPhone reacondicionados, a un precio mucho más competitivo que los modelos nuevos. Pero las compañías instaladas en el país desde hace tiempo manifestaron su malestar ante las autoridades, autoridades que prohibieron la venta de este tipo de dispositivos, dispositivo que podrían competir de tu a tu con los terminales fabricados por empresas del país. Pero mientras que en algunos países las autoridades lo ven con malos ojos, otros sin embargo, como Japón están luchando para que Apple permita a los operadores locales deshacerse del stock en el país sin tener que devolverlo a la compañía.
Según el informe al que ha tenido acceso Reuters
La comisión del Comercio Just de Japón (FTC) afirma que NTT DoCoMo, KDDI y Softbank Group se negaron a vender los modelos más antiguos de iPhone a minoristas, perjudicando así a los comercios más pequeños. Aunque Apple no ha sido nombrado en este informe, dos fuentes gubernamentales de alto rango, han afirmado a Reuters que los reguladores también se centran en los acuerdos de Apple con las tres compañías.
Al parecer los tres principales operadores del país, no pueden vender los terminales a comercios minoristas porque en los términos del contrato con Apple hay una cláusula que impide que estas tres empresas pongan en el mercado dispositivos antiguos en el mercado. Según el contrato, Apple requiere que los excedentes de los modelos más antiguos sean devueltos a la compañía para ser enviados a otros mercados como Hong Kong.
Reuters ha tratado de ponerse en contacto con Apple para que aclare esta información, pero la compañía únicamente le ha ofrecido información sobre el número de puestos de trabajo que ofrece en Japón junto con el importe total que los desarrolladores del país han obtenido a través de la App Store.
Esta investigación podría verse cerrada rápidamente si el regular presiona a los operadores telefónicos del país para que puedan renegociar los términos del contrato firmado con Apple y donde puedan deshacerse de los terminales más antiguos a través de minoristas del pías, sin tener que devolverlos a la compañía.