Por fortuna hoy en día las compañías de telefonía tienen grandes ofertas de tarifas de datos para sus usuarios. Ya no vamos como locos buscando un bar con wifi gratuita, al no ser que tengas que usar el portátil o el iPad para trabajar un rato mientras tomas un café.
Pero si ese es tu caso, y tiras de wifi pública, tienes que saber que te expones a que seas hackeado. El riesgo es mínimo, pero existe, y debes saberlo para tomar medidas para evitar problemas.
Gracias a la fuerte competencia entre las compañías de telefonía móvil, hoy en día es bastante económico disponer de datos ilimitados o los suficientes para nuestro consumo diario. Ya no solemos usar las redes públicas de wifi con nuestros iPhones, dejándolas más bien cuando hemos de trabajar con nuestros iPads o MacBooks.
Así que debemos de ser conscientes de que usar una red wifi pública, tiene sus riesgos en cuanto a la seguridad que nos ofrece. Aunque no sea lo habitual, hemos de tener presente que una red wifi es vulnerable a ser atacada, y nuestros datos pueden quedar expuestos.
Un investigador de seguridad con un sólido historial en el descubrimiento de vulnerabilidades wifi ha descubierto nuevos fallos de seguridad en el sistema de comunicación inalámbrica. Algunos de ellos, forman parte de los protocolos de seguridad principales del estándar wifi, por lo que están presentes en prácticamente todos los dispositivos a partir de 1997.
Los «agujeros de seguridad» podrían ser explotados para robar datos confidenciales, controlar dispositivos domésticos inteligentes e incluso hacerse cargo de algunos ordenadores. Sin embargo, hay dos buenas noticias. En primer lugar, los riesgos de la vida real para los usuarios comunes son muy pequeños. En segundo lugar, es fácil protegerse incluso contra estas leves amenazas.
Incluso el protocolo WPA3 es vulnerable
Estos nuevos «exploits» han sido descubiertos por el belga Mathy Vanhoef, técnico en seguridad de redes. explica en su web que éstos nuevos fallos de seguridad afectan incluso a las redes wifi con protocolo WPA3, el que se supone más seguro.
Vanhoef explica que tres de las vulnerabilidades descubiertas son defectos de diseño en el estándar wifi y, por lo tanto, afectan a la mayoría de los dispositivos. Además de esto, se descubrieron varias otras vulnerabilidades causadas por errores de programación generalizados en los dispositivos con wifi. Los experimentos indican que cada modem wifi se ve afectado por al menos una vulnerabilidad y que la mayoría de los dispositivos se ven sufren varias vulnerabilidades a la vez.
Cuenta que dichos errores de seguridad afectan a todos los protocolos de seguridad modernos de la red wifi, incluida la última especificación WPA3. Incluso el protocolo de seguridad original wifi, llamado WEP, se ve afectado.
El riesgo es muy pequeño
Por suerte, Vanhoef no es nada alarmista. Dice que los riesgos en la vida real son muy pequeños, ya que dependen de la interacción del usuario y la configuración de red. Para que seamos atacados, el hacker debe estar conectado a la misma red wifi que nosotros.
Esto significa que si estás conectado a la wifi de un aeropuerto, sí que es un problema, pero en un bar donde hay cinco o diez personas, las posibilidades de que una de ellas sea un experto hacker que quiera atacar tu dispositivo son mínimas.
Puedes maximizar tu protección utilizando sitios web HTTPS siempre que sea posible o utilizar una VPN cuando te conectes en sitios públicos.
