El futuro de las pantallas del iPhone lleva bastante tiempo en entredicho. Navegando entre quienes afirman que las inversiones en el LCD tienen un rumbo correcto y otros que desean que Apple comience a ver con buenos ojos las aplicaciones del OLED. La última de las informaciones llega desde Nikkei, un portal de información japonés que asegura que Apple piensa introducir las pantallas OLED en sus dispositivos iOS para el año 2018, con el que sería prácticamente el iPhone ¿10?. Lo que está claro es que sólo en Apple conocen a ciencia cierta qué tipo de paneles desean utilizar en sus dispositivos, y hasta ahora parecen bastante contentos con las pantallas LCD, por motivos que desconocemos.
Según el portal de información anteriormente mencionado, el elegido para proporcionar las pantallas OLED no parece haber sido Samsung como se rumoreaba, sino LG Display. Informaciones confusas, puesto que a día de hoy sólo Samsung ofrece unos paneles OLED de calidad contrastada, LG sólo dispone de unos pocos paneles OLED de televisores, por lo que podría ser excesivamente arriesgado confiar en LG para la producción de las pantallas del iPhone. Sin embargo, consta que Apple quiere distanciarse cada vez más en lo que a producción del iPhone se refiere, el ejemplo es la atribución de la totalidad de los SoC de dispositivos iOS a TSMC.
El informe que publica Nikkei avisa de que la dificultad de fabricación de los paneles OLED, unido al alto volumen de demanda que cada dispositivo iPhone tiene año tras año, es el motivo principal por el que Apple sigue confiando en la tecnología LCD que tan buenos resultados le ha venido proporcionando. El OLED no es holgadamente superior al LCD, de hecho cada tipo de panel tiene sus ventajas y sus desventajas, el hecho de que no haya grandes diferencias es el motivo principal por el que Apple sigue utilizando LCD, a pesar de que el Apple Watch por ejemplo si que utiliza un panel OLED.