Cuando Steve Jobs presentó el iPhone en 2007, dijo que su objetivo era vender un tanto por cien residual de los smartphones que se venden en todo el mundo. Aunque también es cierto que podríamos pensar que fue una previsión cauta de cara a los inversores, es probable que no imaginara que ocho años después se vendieran más teléfonos de la compañía que dirigía que ordenadores personales (PC). Eso es algo que ya sucedió en el año 2015.
Podríamos decir que no nos sorprende si tenemos en cuenta que la venta de ordenadores hace tiempo que está cayendo. El pasado verano, las ventas de dispositivos iOS iban a la par con las de los ordenadores personales, pero a finales de 2015, quizá por las ventas del iPhone 6s y iPhone 6s Plus, los dispositivos móviles de la manzana ya han tomado la delantera en esta carrera.
Steve Jobs también habló de la era Post-PC. El ex-CEO de Apple creía que en el futuro ya no haría falta un ordenador en cada hogar, algo que está empezando a cumplirse. Hay muchos usuarios (aunque, por supuesto, no todos) que ya no necesitan un ordenador. Hace años sí que era obligado tener un ordenador para acceder a las redes sociales, al Messenger de Microsoft o Yahoo!, a Facebook o navegar por la web, pero desde que existen las tablets, estos usuarios realizan este tipo de consultas en su iPad o tablet Android o Windows. Por otra parte, los ordenadores también se renuevan mucho menos que los dispositivos móviles, por lo que es más habitual renovar un iPhone o iPad que nuestro PC.
El crecimiento de iOS no está siendo, ni de lejos, tan rápido como el que tuvo Android. Es algo lógico si tenemos en cuenta que sólo Apple crea dispositivos iOS y hay muchas compañías que crean dispositivos que usen el sistema operativo móvil de Google. Pero su crecimiento sí que es firme, algo para lo que contribuye el famoso ecosistema de los dispositivos de Cupertino. Dónde parará aún es una incógnita.