A principios de año, diversos rumores apuntaban a que LG estaba negociando la posibilidad de vender su división de telefonía, una división que en los últimos 5 años ha perdido más de 4.500 millones de dólares. Esos rumores apuntaban a que Vingroup (empresa vietnamita que compró la firma española BQ) era una de las interesadas para abrirse camino en Estados Unidos.
Estados Unidos se había convertido en el último reducto de LG, con una cuota del 10% en el último trimestre de 2020. En el resto del mundo, la cuota de esta firma coreana no llega al 2%. Con estos números y unas pérdidas millonarias, es normal que LG se hubiera cansado de no encontrar un camino para llegar a nuevos usuarios.
LG ha confirmado oficialmente que la empresa cerrará la división de smartphones para centrar sus recursos en otras áreas de crecimiento como los componentes para vehículos eléctricos, los dispositivos inteligentes, soluciones para empresas, la robótica…
El cierre del negocio se producirá a finales de julio de este mismo año. Hasta el momento, seguirá vendiendo los teléfonos hasta que se queden sin stock. Desde LG afirman que la compañía seguirá ofreciendo soporte a sus productos durante un tiempo que variará dependiendo de la región.
Los teléfonos de gama alta que ha lanzado LG en los últimos años, han tenido series dificultades para encontrar un hueco en la gama que dominan Apple y Samsung. En la gama media, los rivales a los que se ha enfrentado, también sin éxito, han sido empresas asiáticas como Xiaomi.
LG presentó en el pasado CES un teléfono enrollable, un teléfono que es poco probable que llegue al mercado y que representaba una nueva forma de ofrecer dispositivos con pantallas grandes que caben en un bolsillo.
LG, se suma así a la lista de empresas veteranas en el mundo de la telefonía que no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos como Nokia (quien cedió su nombre comercial a HMD) y BlackBerry (que hizo lo mismo con TCL y este año con OnwardMobility).
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