Llegaron las vacaciones y claro, a menudo es difícil meter todo el equipaje en el maletero del coche, así que una buena opción es enviarnos parte del equipaje directamente a nuestro destino de vacaciones a través de empresas de paquetería como Correos Express.
Un usuario de Apple decidió enviar el carro de su bebé al destino de vacaciones y tuvo que recuperarlo utilizando la ubicación del AirTag que le colocó.
La historia de un envío
Era 15 de agosto, la segunda «operación salida» del verano en España. Habida cuenta de que en su vehículo no cabía el equipaje para dos semanas junto con el carro de su bebé, el protagonista de nuestra historia decidió utilizar los servicios de Packlink, un intermediario de mensajería que busca, en teoría, el servicio más rápido y barato para enviar tus paquetes.
En este sentido, el usuario contrató un servicio «Paq24» con Correos Express, la filial de paquetería del español Grupo Correos, y que le aseguraba que, recogiendo el carrito el día 16 de agosto, lo tendría disponible el sábado 17 de agosto para poder disfrutar así de las dos semanas de vacaciones que le restaban en su destino, Roquetas de Mar (Almería).
Lo cierto es que, a pesar del compromiso anterior, Correos Express no apareció a recoger el paquete en origen hasta el sábado 24 de agosto, con más de una semana de retraso. Sin embargo, según las indicaciones de la empresa de mensajería, el mismo 24 de agosto el carro de su bebé ya estaba en destino (Almería). No obstante, lo cierto es que, como hombre precavido vale por dos, el protagonista de nuestra historia decidió colocar un AirTag de Apple en el carro de su bebé, debidamente empaquetado, para poder controlar todo el trayecto de un objeto tan preciado.
Así es como pudo saber que, en realidad, el carro jamás salió de la sede de Correos Express en Madrid, a pesar de que, mientras tanto, Correos Express indicaba constantemente que el paquete estaba en proceso de reparto en la ciudad de destino, algo que, como veremos a continuación, en realidad nunca sucedió.
AirTag, un elemento en constante localización
En este punto, es importante entender cómo funciona un AirTag. Este dispositivo, envía señales seguras a través de un protocolo Bluetooth (UWB) de bajo consumo a cualquier dispositivo Apple compatible. Este producto de Apple es conectaría con todos los dispositivos con procesador U1 de Apple en adelante, es decir, cualquier producto de Apple lanzado a partir del año 2019, ya que esta tecnología debutó con el iPhone 11.
Piénsalo, cualquier iPad, cualquier Apple Watch, cualquier iPhone que se acerque a 15 metros del AirTag, elaboraría una red de conexiones Bluetooth que te permitiría localizar con exactitud el AirTag, ya que todos estos dispositivos se conectarían entre sí para informar de que el localizador está ubicado en una zona concreta.
Las probabilidades de que un iPhone pase cerca de un AirTag son altísimas si tenemos en cuenta que el iPhone es precisamente el teléfono inteligente más vendido del mercado, hecho que se multiplica ad-infinitum si tenemos en cuenta el resto de accesorios de Apple. Por todo ello, el Apple Watch, que también es compatible con determinados productos Android, se convierte en el localizador más preciso del mercado.
A esto hay que sumarle que el AirTag es un producto resistente al agua, su autonomía es superior al año y cuenta con diversas funcionalidades de localización como el «modo perdido» y la emisión de sonidos, juntamos los ingredientes para la pócima perfecta. Todo ello por a penas 29€ la unidad (o 100€ el paquete de cuatro).
Llegó la hora de recuperar el carro
Ya era 30 de agosto y el paquete no era entregado. Cuando el usuario intentó contactar con Correos Express a través del teléfono de Atención al Cliente, nunca fue recibido, ya que la llamada se cuelga constantemente tras la interlocución del robot. Lo mismo sucedió con PackLink, el intermediario se limitó a declarar que Correos Express había roto o extraviado el paquete, y que debería esperar 30 días para que la empresa ofreciera una indemnización por el contenido del paquete.
A pesar de que el usuario transmitió a PackLink y Correos Express capturas de la aplicación Buscar que ubicaban el carro en la sede de la empresa, nunca facilitaron la posibilidad de recuperarlo, por lo que éste decidió tomar cartas en el asunto.
Así las cosas, el protagonista de nuestra historia se dirigió a la sede de Correos Express en Coslada (Madrid), donde fue recibido de forma hostil por la seguridad privada, que le indicó que no podía estar en el lugar y le invitaron a irse. No fue hasta que amenazó con solicitar la presencia de la policía que fue atendido por un encargado de la nave.
En este momento, no fue hasta que señaló que tenía un localizador en el paquete que quisieron ofrecerle ayuda. Así fue como activando el «modo perdido» que envía notificaciones a todos los usuarios de iPhone en un radio de 15 metros, y emitiendo el sonido de búsqueda, el encargado se dirigió poco a poco hasta el paquete que fue inevitablemente localizado.
Contactado por este medio, la explicación oficial de Correos Express es que: La etiqueta se cayó del paquete, y llegó únicamente la etiqueta a Almería, pero no el paquete.
La historia resulta inverosímil a tenor de que el paquete tenía un tamaño más que considerable. Además, como se puede apreciar en las fotografías, fue abierto sin autorización del usuario, sin una razón aparente, ya que insistían a pesar de las numerosas indicaciones ofrecidas, que se encontraba roto o extraviado.
Y así es como gracias aun AirTag, el usuario pudo recuperar un carro valorado en varios cientos de euros y que tanto PackLink como Correos Express daban supuestamente por perdido. Evidentemente, el hecho de haber estado todas las vacaciones sin el carro de su hija de seis meses es una mera anécdota.
La moraleja aquí es que, si tienes un mínimo de aprecio por la mercancía a enviar, utilices un AirTag para asegurarte que no se pierde o extravía en la nave de la empresa de mensajería.