Nos encontramos en el epicentro de la controversia entre Apple y el FBI, una controversia a las que todo el mundo está sumándose. No queda casi ningún personaje público mínimamente ligado con la tecnología que aún no se haya manifestado de un lado u otro lado. Las últimas informaciones que nos llegan dan fe de que hasta la clase obrera dentro de Apple se está empezando a tomar en serio esta incursión que el FBI y el Gobierno de los Estados Unidos de América pretende hacer en su trabajo. Son precisamente los que han trabajado para hacer a iOS lo que es hoy día, un sistema supuestamente impenetrable, y son ellos, los ingenieros de Apple, quienes plantean negarse a trabajar si les obligan a colaborar con el FBI.
Más de media docena de empleados y ex-empleados de Apple se encuentran involucrados en un debate interno sobre la posibilidad de negarse a trabajar en el caso de que el FBI saque adelante esta proposición y acaben obligándoles a colaborar con la justicia desde esta perspectiva.
Los empleados de Apple están discutiendo sobre qué harían en el caso de que se les obligara a ayudar en su petición a las autoridades policiales. Algunos dicen que esto frustraría mucho su profesionalidad, mientras que otros han llegado a amenazar con dejar sus puestos de trabajo si les obligan a socavar esa seguridad de software que tanto les ha costado crear. Según los acuerdos, más de media docena de actuales trabajadores y ex-trabajadores vinculados a iOS, se van a negar por completo.
Hay muchos ingenieros involucrados en el desarrollo de productos móviles y de seguridad, así como ex-ingenieros de seguridad acompañados de ejecutivos.
Según los expertos, el Gobierno tendría que crear nuevas leyes para obligar a Apple como empresa privada a trabajar a la par con el FBI.
Mis felicitaciones a todos ellos, asi es como se tienen que hacer las cosas. Juntos tenemos el poder !