Cuando todavía faltan un par de semanas para que los chicos de Cupertino anuncien oficialmente los resultados económicos correspondientes al tercer trimestre del año, último trimestre fiscal de la compañía para 2018, los analistas han comenzado a publicar diferentes informes acerca de como podrían ser estos. De momento, según Goldman Sachs, que de esto sabe un rato, afirma que no serán buenos.
Según Goldman Sachs la disminución de las ventas de iPhone en China será el principal motivo por el que los resultados económicos que se esperan para el tercer trimestre de 2018 sean decepcionantes. Según el analista Rod Hall, Apple ha experimentado un descenso significativo en la demanda de sus productos, en especial del iPhone, en el país que se ha convertido en la principal fuente de ingresos para la compañía en los últimos años.
Según afirma Hall «Hay múltiples signos de una rápida desaceleración de la demanda de los consumidores en China que creemos podrían afectar fácilmente a la demanda de Apple en el país este otoño». Hall también admitió que el mercado de los teléfonos inteligentes en China mostró algunas señales de mejora durante el segundo trimestre, pero su pronóstico para el tercer trimestre apunta una caída del 15%.
Este analista espera de los nuevos modelos que Apple presentó el pasado mes de septiembre, ayuden a contrarrestar la disminución general de la demanda de smartphone en el país, ya que podría ser muy costosa para las cuentas de resultados de la compañía. Hall se aventura a sugerir que una nueva línea de productos de Apple en el país, ayudaría a las ventas del iPhone y poder así compensar parcialmente el declive general del mercado, pero solo en parte.
Gran parte del potencial crecimiento que ha experimentado Apple en los últimos años en China, se debía a la demanda de pantallas de mayor tamaño. El próximo 1 de noviembre saldremos de dudas y comprobaremos si las predicciones de este analista se cumplen finalmente o si por el contrario, los nuevos iPhone, en especial del iPhone XS Max ha permitido contrarrestar la caída en ventas del mercado asiático.