El Apple Watch se ha convertido en un dispositivo capaz de obtener información relevante en muchos aspectos de la vida de un usuario. Gracias a los datos y las métricas que se recogen se pueden predecir situaciones o patologías como por ejemplo la fibrilación auricular gracias a ritmos irregulares en la frecuencia cardiaca. O la detección de caídas mediante las mediciones del giroscopio y el acelerómetro. Con la llegada del oxímetro al Apple Watch Series 6, Apple se lanza a estudiar el asma, la insuficiencia cardiaca y el diagnóstico prematuro de la COVID-19 con tres nuevos estudios de investigación.
Apple Watch Series 6 para estudiar el asma, la insuficiencia cardiaca y la COVID-19
El Apple Watch Series 6 trae consigo un oxímetro. Este hace uso de los sensores infrarrojos colocados en la parte que está en contacto con la piel de la muñeca. De esta forma, el dispositivo emite y recibe luz de los vasos sanguíneos logrando calcular la saturación de oxígeno en sangre. Este valor es fundamental para patologías cardiacas y pulmonares, ya que se relaciona con la cantidad de oxígeno que en un momento determinado tiene nuestra hemoglobina de la sangre.
En la presentación «Time Flies» de la pasada semana, la vicepresidenta de salud Sumbul Ahmad Desai presentó las tres nuevas líneas de investigación en salud de Apple. Estas nuevas líneas surgen de la incorporación de un oxímetro de pulso en el nuevo Apple Watch. Estos nuevos datos junto con las métricas que ya recogía con el resto de sensores, aportarán información clave para estudiar patologías como el asma o la COVID-19.
Oxígeno sanguíneo y oximetría de pulso han sido muy comunes en la pandemia (por la COVID-19). Al respirar, el corazón y los pulmones distribuen oxígeno por el cuerpo. La saturación de oxígeno es una señal del buen funcionamiento de este sistema y de la salud respiratoria y cardiaca.
El primer estudio tratará sobre cómo controlar mejor el asma usando las señales fisiológicas del Apple Watch. Para ello, contarán con la ayuda de neumólogos expertos de la Universidad de California en Irvine y Anthe. El segundo estudio, analizará cómo los indicadores de oxígeno en sangre pueden utilizarse para tratar la insuficiencia cardiaca. Para ello, contarán con la ayuda del centro de referencia del corazón en América del Norte: University Health Network. Además de contar con investigadores de la Universidad de Toronto.
Finalmente, el tercer y último nuevo estudio de investigación tratará sobre la relación entre la COVID-19 y la gripe. Esta estudio se realizará en colaboración del Seattle Flu Study y docentes de la facultad de medicina de la Universidd de Washington. Este estudio podrá abordar los síntomas iniciales de estas enfermedades respiratorias.