Nokia acaba de anunciar que está en negociaciones para vender su división de productos orientados a la salud. Hace unas semanas, se especuló sobre la posible compra por parte de Samsung, un rumor del que no hemos vuelto a tener noticias. Al parecer, muy pocas son las empresas que están interesadas en comprar esta división, por lo que Nokia planea devolvérsela al antiguo dueño de Withings.
Nokia compró en 2016, la empresa Withings, una empresa que en los últimos años había conseguido hacerse un importante hueco, y nombre, entre los productos orientados a la salud, como básculas, dispositivos cuantificadores en forma de reloj, medidores de presión arterial además de una amplia gama de cámaras de vigilancia y para lo más pequeños de la casa.
Nokia pagó en 2016 192 millones de dólares por ampliar su presencia en este sector, renombrando toda la gama de productos Withings pero sin lanzar ningún nuevo producto al mercado desde que la comprara, un movimiento bastante extraño por parte de la compañía. Parece que la compañía finlandesa se ha arrepentido de su compra, ya que no genera el suficiente dinero en ingresos como había previsto. La división de salud de Nokia obtuvo unos ingresos de 62.4 millones de dólares, mientras que la división móvil ingresó 27.800 millones de dólares.
Nokia está negociando con el cofundador de Withings, Éric Carrel, para que les recompre la división de salud, aunque lógicamente a un precio inferior al que pagó inicialmente la compañía finlandesa, aunque de momento no se han mencionado cifras. La compañía ha anunciado sus planes estratégicos de salud y la venta de esta división es una prioridad para la compañía, ya que quiere centrarse en la venta de teléfonos móviles ademas de ofrecer servicios a empresa.
Este anuncio, ha sido seguido de un gran número de despidos en la división de salud, una división que no muestra buenas perspectivas de crecimiento. Además, en los últimos meses, el valor de esta división se ha reducido hasta los 164 millones de dólares.