Nos acercamos a la cifra psicológica de medio millón de infectados de COVID-19 en todo el mundo. El foco de la infección se ha desplazado y China ha dejado de ser el centro de la atención para centrarnos en Europa y América. Sin embargo, el problema no solo es el virus sino los recursos que se disponen para vencerlo. Los países buscan desesperadamente mascarillas, EPIs y respiradores y todas las fábricas comienzan a producir alguno de estos recursos. La última en sumarse es Nomad, la empresa de accesorios de cuero cuya sede se encuentra en Santa Bárbara (California), ha comenzado a producir mascarillas para distribuirlas por toda la geografía mundial.
Las mascarillas Nomad aún no han sido aprobadas por la FDA
Después de casi una década en el negocio, Nomad ha desarrollado una sólida cadena de suministro que cumple miles de pedidos en todo el mundo cada semana. Estamos aprovechando nuestro sistema para mover rápidamente los suministros médicos de nuestros almacenes de Asia y América del Norte a los servicios de primera línea a nivel mundial. Tenemos largas relaciones con nuestros proveedores en China, quienes han convertido la producción a productos médicos en la lucha contra COVID-19. Operamos en un almacén en Hong Kong, lo que permite un rápido procesamiento y envío de suministros directamente a los servicios de primera línea. Nuestro objetivo es proporcionar máscaras a quienes más las necesitan al menor costo posible.
Las largas cadenas de fabricación de las empresas son tan versátiles que son capaces de modificar la producción de sus productos en pocos días. Y eso es lo que están haciendo muchas empresas en todo el mundo, incluso en España. Utilizar las fábricas para producir productos sanitarios para la lucha contra el COVID-19.
En esta ocasión es Nomad, una conocida empresa por sus fundas de cuero para gran cantida de dispositivos como los AirPods y AirPods Pro o los últimos iPhone. En una larga carta de sus fundadores aseguran que producirán mascarillas para distribuir por todo el mundo, especialmente en los países que más lo necesitan al mínimo coste posible. La premisa es simple: la prioridad son los sanitarios. En segundo lugar, los técnicos de emergencia sanitaria. Y, finalmente, todo aquel que ofrezca un bien público. La producción cuenta también con la posibilidad de donaciones en la que se explica que con una donación de 5 dólares se obtienen 12 mascarillas y con 20 se obtienen 50 mascarillas.
Estas mascarillas no cuentan aún con la homologación de la FDA. Pero dsde Nomad aseguran que este organismo está aclerando la aprobación de este tipo de autorizaciones debido a la crisis sanitaria. Estas mascarillas se están enviando desde hoy mismo y servirán para lidiar contra un virus que se sigue expandiendo al que no le importan las fronteras ni idiomas.