Esta semana está siendo mala para Samsung. Después de comprobar como los supuestos Galaxy Note 7 seguros también se ven envueltos en llamas y no saber dónde está el problema, el gigante coreano decidió dejar de fabricar su dispositivo inteligente más importante, siempre con permiso del Galaxy S7. El ya famoso problema de los phablets inflamables le costará a Samsung miles de millones y, por si fuera poco, ha hecho que las acciones de Apple, su máximo rival en el mercado de teléfonos inteligentes, lleguen a su punto más alto de todo lo que llevamos de 2016.
Según los analistas, Samsung dejará de vender 19 millones de Galaxy Note 7, por lo que todo este problema les costará 17.000 millones de dólares. Esto hizo que las acciones del gigante coreano bajaran un 8% en un día, su desplome más importante desde 2008. Por otra parte, las acciones de Apple subieron el lunes un 1.9%, situándose en los 116.05$ por acción. Pero el precio de las acciones de los de Cupertino no dejó de subir el mismo lunes.
Apple se beneficia de los problemas de las baterías del Note 7
Hoy, cuatro días después de que las acciones de Apple subieran un 1,9%, las acciones están a 117,34$ por acción, lo que significa que han subido un 1.01% más. En total, desde que empezaron a circular los rumores de que Samsung dejaría de fabricar y vender el Note 7 hasta ahora, las acciones de Apple han subido prácticamente un 3%, todo en aproximadamente 5 días y sin haber hecho nada para merecerlo.
Pero no solo Apple saldrá beneficiada por los problemas de Samsung. Ya se está diciendo que Huawei pretende hacerse con mucha parte del pastel que tenía que comerse el Note 7 de Samsung. Por otra parte, Google ha presentado hace nada sus Pixel y que uno de los fabricantes Android más importantes tenga problemas hará sin lugar a dudas que las ventas de sus nuevos smartphones sean mejor de lo esperado.
Queda por ver qué hará Samsung para reponerse de este varapalo. Todo apunta a que intentarán hacerlo con el lanzamiento del Galaxy S8. ¿Lo conseguirán?