El nuevo iPad Air 4 ya está aquí y te contamos sus principales novedades además de las primeras impresiones que nos genera este nuevo tablet que le pone las cosas muy difíciles a la gama Pro de Apple.
Diseño Pro, corazón de Pro
Apple ha optado por un cambio radical de diseño en su nuevo iPad Air 4, que ahora pasa a ser prácticamente idéntico al iPad Pro que debutó en 2018 y del que ya tenemos dos generaciones. Un frontal en el que predomina la pantalla con un marco a su alrededor en el que no hay nada de estorba, ni notch ni botón de inicio, y unos laterales planos que acaban con el diseño curvo que hasta ahora había caracterizado a las últimas generaciones de iPad. Tenemos así una pantalla de 10,9 pulgadas en un iPad con las mismas dimensiones que el iPad Pro de 11 pulgadas, lo cual quiere decir que el marco es mínimamente más ancho, totalmente inapreciable por otro lado.
Apple ha eliminado por fin el botón de inicio de su iPad de gama media, tal y como hizo hace ya dos años en el iPad Pro, pero no ha optado por el Face ID como sistema de desbloqueo, sino por un sensor de huellas dactilares que ha colocado en el botón de encendido del iPad Air, que por lo tanto es de mayor tamaño. Una decisión extraña, ya que el marco frontal podía albergar todo el hardware necesario para el reconocimiento facial, sin embargo ha decidido tomar el camino de rediseñar completamente su sensor de huellas para colocarlo en un botón físico.
El resto del aspecto exterior del iPad Air es prácticamente idéntico al iPad Pro de 11 pulgadas. Las cuatro rejillas de altavoces (dos a cada lado) que ofrecen un audio casi indistinguible al del iPad Pro, a pesar de que no cuenta con ese audio espacial que cambia según la orientación del dispositivo, el soporte magnético para el Apple Pencil 2 que además sirve para recargarlo, e incluso el USB-C que sustituye al conector Lightning o el Smart Connector de la parte trasera que permite conectar teclados sin necesidad de que estos tengan conectividad Bluetooth ni batería para poder funcionar.
Algo que sí es exclusivo de este nuevo iPad Air es la posibilidad de elegir entre varios colores: azul, verde, rosa, plateado y gris espacial. Los colores son bastante sutiles, y en el caso del modelo azul, el que podéis ver en el vídeo y fotografías de este artículo, según la incidencia de la luz puede parecer el mismo iPad plateado de siempre. Personalmente hubiera preferido unos colores algo más intensos, aunque el azul cuando se aprecia en todo su esplendor es simplemente precioso.
Si nos fijamos en el interior, tenemos un procesador A14 exactamente igual al que traen los nuevos iPhone 12, y esto es una gran noticia porque nos asegura un rendimiento extraordinario tanto a nivel de CPU como de GPU, llegando a superar en algunos benchmarks a los iPad Pro 2020, y quedando muy cerca en otros. Las animaciones son fluidas, los juegos se ejecutan con total suavidad, la multiventana, el cambio de aplicaciones… Es una auténtica delicia utilizar este iPad Air 4, y aunque tiene 4GB de RAM (2GB menos que los iPad Pro 2020) podemos estar seguros de que este iPad Air va a dar guerra durante bastantes años.
Productividad al máximo
El iPad Pro se lanzó con la idea de abandonar ese concepto del iPad como «producto para consumir contenido» y empezar a pensar en él como un producto que además sirviera para «crear contenido». Tras varias generaciones ya son pocos los que dudan que un iPad Pro es un dispositivo de trabajo perfecto para muchos usuarios (yo mismo llevo ya dos años sin ordenador portátil), y ahora es el iPad Air el que quiere convencer a aquellos usuarios que no quieren gastarse lo que cuesta un Pro pero sí quieren un iPad como herramienta de trabajo eficiente.
El USB-C, el Apple Pencil y la compatibilidad con teclados y trackpad son elementos fundamentales para que esto sea una realidad, y todos ellos están presentes en el iPad Air 4. Conectar cualquier disco externo o memoria USB, descargar fotografías de cualquier cámara, utilizar micrófonos USB… todo ello es posible gracias a la decisión de Apple de llevar este conector USB-C más allá de su gama Pro. A esto podemos añadir la posibilidad de usar teclados, ratones y trackpads, incluyendo por supuesto el amplio catálogo de teclados compatibles que marcas como Logitech crean para estos dispositivos. El teclado que veis en el vídeo y en estas imágenes es el Logitech Folio Touch, disponible en el Apple Store. Escribir, tomar notas a mano, navegar, usar Word o Excel, importar fotos, archivos, editar vídeos… Este iPad Air no tiene límites.
Diferencias con el iPad Pro
Es inevitable hacer referencias continuas al iPad Pro cuando analizas este iPad Air, porque sus similitudes son enormes, y el público al que va dirigido, en muchos casos es el mismo. Pero también tiene sus diferencias, detalles de mayor o menor importancia que Apple ha querido seguir reservando para su iPad Pro, y que puede que a algunos usuarios les haga decantarse claramente por uno u otro. Empezaré por la que para mí es más importante: Touch ID en lugar de Face ID. La ausencia del sistema de detección facial en este iPad Air para mí, acostumbrado al iPad Pro desde hace casi dos años, es de lo que más me molesta cuando lo utilizo. Muchos diréis que es una tontería, porque el Touch ID funciona de forma excelente, pero no es «transparente» para el usuario. Con el Face ID sólo tienes que estar sentado delante de tu iPad, con el Touch ID debes retirar la mano del teclado y acercarla hasta el botón de encendido. Dudo que mucha gente que ya haya entrado en la gama Pro baje hasta el iPad Air este año, por lo que la inmensa mayoría ni notarán esto que os cuento.
El otro gran factor diferenciador es la pantalla, con una tasa de refresco de 60Hz, en lugar de la pantalla ProMotion del iPad Pro con 120Hz de tasa de refresco. ¿Cómo se notan esos 60Hz de diferencia? En el día a día la mayoría de usuarios ni lo notarán, pero si alguien pone al lado un iPad Pro y hace scroll rápido por páginas web sí notará que en el iPad Pro hay menos saltos que en el iPad Air. No me parece lo suficientemente importante como para ponerle un punto negativo a este tablet, al contrario que lo que antes comentaba sobre el Face ID.
En cuanto a la cámara hay también diferencias, debido a la ausencia del ultra gran angular y del sensor LiDAR. El objetivo gran angular (el normal para engtendernos) es idéntico en este iPad Air 4 y en el iPad Pro 2020, ofreciendo las mismas propiedades a la hora de capturar fotos y vídeos: 12 Mpx, vídeos 4K 60fps, zoom de 3 aumentos, estabilización de vídeo, cámara lenta 1080p 240 fps, etc. Tampoco encontramos flash en la cámara del iPad Air. En la cámara delantera ocurre lo mismo, sin tener las opciones que sí ofrece el sistema TrueDepth del iPad Pro gracias al sensor FaceID, pero compartiendo el vídeo 1080p con HDR, y las fotos de 7Mpx. En definitiva, excelentes prestaciones para un dispositivo en el que, a mi parecer, la fotografía no deja de ser algo casi circunstancial para la mayoría de usuarios.
Un iPad Air muy «Pro»
Los cambios que Apple ha incluido en este iPad Air 4 han acortado las distancias entre la gama Pro y la gama media de los tablet de Apple. Esto es una gran noticia para los que se estaban pensando el adquirir un iPad Pro 11″, porque ahora por menos dinero (649€ el iPad Air frente a los 879€ del iPad Pro 11″) pueden conseguir un dispositivo con unas prestaciones prácticamente idénticas. Si ya has usado el iPad Pro y su reconocimiento facial, puede que este iPad Air te haga echar de menos esa función, pero si nunca lo pudiste probar, el iPad Air te va a dejar un gran sabor de boca y ahorrándote bastante dinero que puede servirte para comprar el Apple Pencil y una funda-teclado que va a convertir este iPad Air en una máquina excelente para trabajar y disfrutar de tus contenidos multimedia. Apple ha destrozado a la competencia en este rango de precios, otra vez.