De cuando en cuando nos llegan esos estudios o análisis de datos que nos pretenden revelar datos rompedores que todos los blogs, noticiarios y medios de comunicación inmediatamente se apresuran a publicar en sus portadas. El último dato lo hemos recibido estos días, y asegura revelar cuánto duran los dispositivos de Apple: cuatro años.
Una interpretación de cifras y otros datos que nos revelan, o al menos eso pretenden, cuánto dura un dispositivo de Apple antes de que sea desechado y abandonado sin usarse más. El análisis lo ha realizado Horace Dediu, un analista, y sin ser un experto en matemáticas, ni siquiera un aficionado, no tiene ningún sentido tal y como muchos medios lo publican.
El análisis de los datos
Los datos los ha obtenido mediante dos cifras: dispositivos vendidos y dispositivos activos en este momento. Son cifras oficiales dadas por Apple, por lo que aquí no se puede poner ninguna objeción. La interpretación que hace este analista es la siguiente: si a los dispositivos vendidos les resto los activos en este momento obtengo los dispositivos que se han desechado. Aquí no hay ninguna duda y todo parece más que claro. El «salto de fe» llega ahora para los que no somos analistas ni expertos en matemáticas: la vida media en un momento «t» es la duración que va desde «t» hasta el momento en el que los dispositivos vendidos fueron iguales a los desechados en ese momento «t».
Vamos a suponer que estamos en lo cierto, porque es un analista y porque, de momento, nadie ha salido diciendo que la metodología es errónea, así que, como se suele decir, «aceptamos barco». El resultado, según Horace Dediu, es de cuatro años. Cualquiera que tenga en su casa varios dispositivos de Apple seguro que está en completo desacuerdo con este resultado, y es que simplemente no se sostiene.
Mezclando churras con merinas
No tiene ningún sentido comparar la vida media de un iPhone con la de un iMac, sólo por poner un ejemplo. El iPhone es el dispositivo que más se suele cambiar y que, sin tener que realizar muchos análisis de datos, antes se jubila. Además es el dispositivo más vendido de Apple, y por mucho. Esto quiere decir que en este análisis el peso que va a tener el iPhone es mucho mayor que el que va a tener el iPad o el Mac, dispositivos que tienen una vida útil mucho mayor. De hecho, el análisis admite que actualmente hay 2/3 de los dispositivos vendidos en toda la historia funcionando, desde 2007, poco más hay que añadir.
Mucha gente cambia de iPhone todos los años o cada dos, pero también es cierto que muchos de esos iPhone se pasan a familiares o se venden y siguen siendo útiles a sus nuevos dueños durante otro periodo de tiempo. Pero la cosa cambia radicalmente cuando uno habla del iPad y peor aún con el Mac. Mi iPad 3, aún funcional aunque ya envejecido, cumplirá seis años este mes de marzo. Mi primer MacBook cumplirá ocho años (tuneado con un disco SSD, tengo que admitirlo) y está en una segunda juventud en la que aún rinde muy bien en la mayoría de las tareas, y mi primer iMac de 2009 ya va para nueve años en manos de mi padre que lo usa a diario absolutamente encantado para lo que él necesita.
El iPhone lo cambia todo
No por casualidad es el mejor producto para Apple, el que más vende y el que más beneficios le reporta. Apple ha construido un imperio en torno al iPhone con toda la intención: un dispositivo que queda «anticuado» todos los años es ideal para cualquier empresa de tecnología. Porque aunque tu iPhone 7 sea plenamente funcional, que ya esté el iPhone X por las calles hace que muchos se planteen cambiarlo, aunque no lo necesiten. Esa sensación no ocurre con el iPad ni con los ordenadores de Apple, entre otras cosas porque el diseño permanece invariable durante años, y aunque parezca absurdo, eso influye.
Con 2.050.000 dispositivos vendidos (incluyendo Mac, iPhone, iPad, Apple Watch y iPod touch), el iPhone se estima que ha podido vender unos 1.200.000 de unidades en todo este tiempo. Esto supone aproximadamente el 60% de las ventas totales de Apple, por lo que el peso del iPhone es elevadísimo en cualquier análisis que incluya a todos los dispositivos sin estratificarlos. De las cinco categorías incluidas en el análisis sólo una acumula más de la mitad de la muestra, con lo cual intentar calcular una media es poco realista.
Conclusión: otro dato más para titulares
Con todo esto los datos obtenidos carecen de ningún sentido para la mayoría, a no ser que lo que queramos sea publicar un titular y empezar a hacer demagogia con la famosa obsolescencia programada y otros términos que tantos clics generan. El análisis de Horace puede reflejar datos muy interesantes, no lo dudo, pero el trato que se le está dando en la mayoría de los medios no es el adecuado, como casi siempre.
Luis, picha, si eres usuario de los de la manzana mordida como yo desde que apareció el iPhone original que aun guardo con cariño, puesssss…. si, algunos de ellos (todos los he tenido, 3, 3G, 3Gs, 4, etc, etc) han caído antes de los 4 años, pero, tras el 5 alguno me ha durado mas de esos hipotéticos 4 años teniéndoles el mimo que obviamente hay que tenerles, así que estadísticas aparte y siendo mi humilde opinión, es cierto que espero que el X me dure lo mismo que me ha durado el 6 hasta el cambio por X……….. 4,2 años.
Salu2.
Es lo que comento en el artículo… si hablamos del iPhone, la media de 4 años parece más que probada, puede que para los más exquisitos incluso algo menos, pero si metemos todos los dispositivos (iPad y Mac) pues como que no me salen las cuentas, porque esos duran muchos más de 4 años.