OtterBox Defender, máxima protección para tu iPhone

Cuando uno habla de protección para su iPhone hay diferentes posibilidades, pero cuando quieres que tu smartphone sea lo más resistente que se puede ser, sólo hay una opción válida: OtterBox. La marca lleva años ofreciendo fundas para iPhone y iPad donde la protección es lo que prima, y hoy analizamos su funda más representativa: OtterBox Defender.

Una funda de cuatro piezas en total con máxima protección y con acceso directo a la pantalla para no perder ningún tipo de sensibilidad y disfrutar de la calidad de la imagen de nuestro iPhone sin renunciar a la tranquilidad de poder usarlo en las situaciones más extremas. Disponible para todos los modelos de iPhone, la hemos probado en el XS Max y os contamos nuestras conclusiones a continuación.

Cuatro piezas en una funda

Esta OtterBox Defender se compone de cuatro elementos que juntos dan la protección máxima que puedes encontrar. Una carcasa de policarbonato rígido que se compone de dos piezas, una trasera y otra delantera, que se ensamblan en tu iPhone y dan consistencia a la funda. Por encima de esta carcasa se coloca la funda exterior, de goma, que protegerá ante caídas y tapará el puerto Lightning y el interruptor de vibración, así como los botones de volumen y apagado. Por último una última carcasa delantera de policarbonato, rígida, que hace de protección de pantalla y a la vez sirve para llevar el iPhone en tu cinturón gracias al clip que incorpora. Esta última pieza se quita y se pone rápidamente, está pensada más para fijarse en el cinturón que para llevarla en el iPhone colocada.

La colocación de los diferentes elementos hay que realizarla en el orden que he comentado antes. Es un procedimiento sencillo, aunque requiere de un par de minutos para ponerla y quitarla. No se trata de una funda que puedas poner y quitar en unos segundos, la idea es usarla a diario si lo precisas, o puntualmente pero para periodos prolongados.

Está OtterBox Defender no se caracteriza por su delgadez, es algo que salta a la vista. Si buscas una funda protectora delgada, este no es el modelo más adecuado. Es una funda protectora, pero de verdad, y se nota desde el momento en el que la colocas y coges el iPhone con la mano. El agarre es perfecto, y la sensación es que podrías lanzar el iPhone contra el suelo y no se rompería. El corte para la cámara se ajusta perfectamente, y junto a los cortes para el altavoz y micrófono, son los únicos elementos que quedan a la vista a través de la funda.

El puerto Lightning y el interruptor para la vibración son accesibles, pero quedan tras unas pequeñas tapas de goma de la propia funda que los protegen. Son fáciles de poner y de quitar, no resultan nada incómodos. El interruptor del vibrador, a pesar de quedar bastante enterrado dentro de la funda, es fácilmente accesible de activar o desactivar una vez retirada la tapa. Los botones de volumen y de encendido quedan dentro de la funda, pero a pesar de lo que pudiera parecer con el grosor de la funda, su pulsación es muy buena, mucho mejor que con otras fundas mucho más delgadas.

Diseño con la pantalla libre

Al contrario que otros modelos de la marca o de otras marcas, esta funda no cuenta con protección directa de la pantalla. Personalmente no me gustan porque me resultan muy molestas y termino por no usar la funda. Prefiero colocar (si quiero) un protector de pantalla convencional, porque el que suelen incorporar estas fundas afectan mucho a la sensibilidad de la pantalla y a su visualización, sobre todo cuando hay luz directa. Así que este diseño de la OtterBox Defender me parece muy acertado. Y personalmente me gusta el diseño, a pesar del grosor de la funda.

Cuando uno evalúa algo debe tener siempre presente cuál es el propósito principal de ese accesorio, y en esta funda hablamos de protección. Sí, es una funda gruesa, puede que a muchos os resulte demasiado gruesa… pero entonces es que no necesitáis la protección que ofrece esta OtterBox. Estamos hablando de una funda para gente que usa su iPhone en su trabajo, y no para un trabajo de oficina precisamente, o para realizar actividades deportivas con tu iPhone, como ciclismo, montañismo o cualquier otra actividad en la que el iPhone corre un serio riesgo de caerse al suelo. Si a esto añadimos la protección frente al polvo, el resultado es una funda todoterreno como pocas.

La funda que veis en las imágenes es la OtterBox Defender Pro, prácticamente idéntica a la OtterBox Defender salvo porque esta última sí tiene el corte para el logo de Apple en la parte trasera. El resto de diferencias son menores: el modelo Pro tiene esas rayas transversales en el diseño, que no tiene el modelo normal, y la silicona del modelo Pro tiene protección frente a gérmenes, que tampoco tiene el modelo normal. En términos de materiales, protección y grosor son iguales. De momento en Europa no está disponible el modelo Pro, sólo el normal.

Opinión del editor

La funda OtterBox Defender, ya sea en el modelo normal o el modelo Pro, ofrece la máxima protección que se puede encontrar ante caídas, y también protege frente al polvo, aunque no frente al agua. Esto tiene un precio que hay que pagar, y es que el grosor del dispositivo aumenta considerablemente, y que ocultamos completamente el diseño del mismo. Pero a pesar de lo que pudiera parecer, no es una funda que cueste trabajo llevar, al contrario. Pensada para actividades intensas y de riesgo, la única pega que se le puede poner es la ausencia de protección frente al agua, pero no nos olvidemos de que el iPhone ya la trae de serie. Su precio además es muy interesante, costando el modelo para XS Max 39,99€ en Amazon (enlace). Otros modelos están disponibles a precios similares (enlace)